Una ocupación de estudiantes en la UB termina con destrozos

La Generalitat estudiaba ayer si denuncia a los estudiantes que el jueves por la tarde ocuparon la sede de la secretaría general del Consejo Interuniversitario de Cataluña, y que, entre otros desperfectos, rompieron 23 ordenadores y estropearon varias cámaras de seguridad.

La Generalitat estudiaba ayer si denuncia a los estudiantes que el jueves por la tarde ocuparon la sede de la secretaría general del Consejo Interuniversitario de Cataluña, y que, entre otros desperfectos, rompieron 23 ordenadores y estropearon varias cámaras de seguridad.

La secretaría general del consejo interuniversitario de Cataluña, Mercè Jou, explicó que los estudiantes «dejaron inservibles 23 ordenadores, estropearon cámaras de seguridad, desordenaron mesas de trabajo y utensilios personales, y causaron desperfectos en el mobiliario urbano y desordenaron documentos».

Jou manifestó que «bajo ningún concepto» aceptan actuaciones como esta ocupación, y, sobre la reinvidicación por parte de los estudiantes de la rebaja del 30 por ciento en las matrículas universitarias, recordó que «hay otras restricciones económicas en nuestro país». Los jóvenes que ocuparon esas dependencias fueron desalojados en la madrugada por los Mossos.

Por otra parte, coincidiendo con este suceso, el nuevo rector de la Universitat de Barcelona (UB), el catedrático de Matemáticas Joan Elias, denunció que el Gobierno catalán recortó 1,5 millones de euros el presupuesto de la UB para 2017.

Elias propugnó una «revisión del modelo de financiación universitaria» porque cree que beneficia a unas universidades y perjudica a otras, entre ellas la Universitat de Barcelona, que es la más importante de Cataluña, con más de 65.000 alumnos.

El nuevo rector, muy crítico con el encarecimiento de las tasas universitarias por parte del Gobierno catalán, denunció que la Generalitat tenga como criterio objetivo la territorialidad de las universidades, que «hace que se beneficie a los centros universitarios de fuera de Barcelona». Para Elías, es «primordial» abordar el modelo de financiación universitario catalán, que en la actualidad se basa en «criterios objetivos que perjudican a una universidad clásica y generalista como la Universidad de Barcelona y benefician a otras como la UPC», que, debido a la naturaleza propia de los estudios que imparte, «recibe una subvención mayor por alumno», afirmó el nuevo rector de la Universitat de Barcelona.