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Unió denuncia la obsesión de CDC con criticarles

La Razón
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La reordenación de la cúpula de Convergència Democràtica de Catalunya tras la delegación de cargos de Oriol Pujol por su imputación en la trama de las ITV ha tensado la relación con sus socios de Unió. El secretario general de UDC, Josep Maria Pelegrí, criticó ayer abiertamente la «obsesión» del secretario de organización de Convergència y uno de los sustitutos de Pujol al frente del partido, Josep Rull, por criticar a Duran Lleida.

«Rull no sé si participa en un concurso que le da puntos meterse con el señor Duran Lleida porque cualquier cosa que dice sale el señor Rull y se equivoca de destinatario, porque somos leales al pacto de legislatura, a CDC y al president Artur Mas», aseguró Pelegrí en una entrevista a TV3. El también conseller de Agricultura añadió que «es una persona que debe tener una obsesión en criticar a Unió porque hablan Duran o Núria de Gispert y a los diez minutos sale Rull a responder».

Desde Convergència no respondió el aludido, sino Jordi Turull. Al portavoz parlamentario le tocó rebajar la tensión con sus socios, recelosos del pacto con Esquerra, porque «no hay motivos para alimentar las discrepancias entre soberanistas». Dijo que en la federación vamos «todos a una. Somos fieles a nuestro programa electoral y a un pacto de estabilidad parlamentaria que deja muy clara la hoja de ruta y los tempos».

Por su parte, el portavoz del Govern, Francesc Homs, recalcó que las discrepancias entre Convergència y Unió no ponen en riesgo al ejecutivo. «No tiene nada que ver con la unidad del Govern, lo digo con toda rotundidad», setenció Homs.