CASTELLÓN- La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón confirmó ayer la absolución del conductor de autobús que atropelló y causó la muerte a un joven de 17 años que se encontraba tumbado en el margen de una vía de acceso a un hotel en la localidad de Cabanes en 2010.

Los hechos ocurrieron a las cuatro de la madrugada del día 17 de aquel octubre, cuando un conductor conducía un autobús y accedió al aparcamiento del complejo hotelero Cabanes SL, donde se ubica la discoteca «Pirámide», para recoger a los invitados a una boda.

En un momento, por la configuración de la vía, trazó una curva hacia la izquierda, para lo cual, debido a la estrechez de la vía, invadió parte de una cuneta terrosa y atropelló al joven, que se encontraba tumbado en el margen de la vía, lo que le provocó la muerte inmediata.

El juzgado de Instrucción número 4 de Castellón absolvió tanto al conductor como al propietario del hotel del delito de imprudencia con resultado de muerte del que se les imputó.

Los padres del fallecido interpusieron un recurso al considerar que la actuación del conductor fue «descuidada y negligente», pero la Audiencia lo desestimó.

La autopsia del joven demostró que había ingerido mucho alcohol y fumado marihuana.