Bonig vaticina el «fracaso del Titànic» y Cs acusa a Puig de partidista

El presidente de la Diputación de Alicante cree que el avance electoral es «de las pocas decisiones acertadas» de Puig

La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, aseguró ayer que un adelanto de las elecciones autonómicas supondría «un fracaso del Titànic porque la agenda valenciana queda diluida bajo el discurso nacional», algo, según dijo, que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, antes «criticaba».

Tras presidir la primera reunión del comité de campaña electoral del PPCV, Bonig lamentó la situación de «debilidad» que proyecta Puig, así como «su inseguridad y su indecisión» porque lleva desde el mes de septiembre valorando si adelanta los comicios.

Aseguró además que «el PP tiene la maquinaria preparada para las elecciones, tiene los deberes hechos, tenemos el programa electoral elaborado después de tres años de trabajo con los diferentes sectores, el equipo y la estrategia electoral ya diseñada. Todo está en marcha».

Además, la presidenta del PPCV lanzó un vídeo en las redes sociales bajo el título «Cuanto antes mejor» donde agradece a Ximo Puig el adelanto electoral porque, según afirma, «hoy se está más cerca que ayer de acabar con el Pacto del Botànic».

En el vídeo, Bonig afirma que con el adelanto electoral «por fin se dejarán atrás cuatro años de legislatura perdidos y llenos de sectarismo para afrontar una nueva etapa, con el PPCV al frente».

Quien también se lo agradeció fue su compañero de partido, el presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, aseguró que el adelanto de las elecciones autonómicas, haciéndolas coincidir con las generales, «es de las pocas decisiones acertadas que ha tomado Ximo Puig en esta legislatura».

Esta medida, sin duda, dijo, supondrá un considerable ahorro a las arcas de nuestra Comunitat y permitirá a los ciudadanos valorar en las urnas la gestión del «tripartito de extrema izquierda que nos ha gobernado durante los últimos cuatro años».

«Urge que se acabe cuanto antes un Consell que ha sido más una delegación del Gobierno de la Cataluña independentista que un Gobierno valenciano».

Por otro lado, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, aseguró que su partido estará «encantado» si el próximo 28 de abril los electores valencianos deben escoger entre los tándem Pablo Casado-Isabel Bonig y Pedro Sánchez-Ximo Puig, un duelo que creen que beneficia a los primeros «claramente».

«Ximo Puig siempre hace cosas muy raras y en vez de defender una nueva financiación o infraestructuras, quizá crea que Pedro Sánchez le aporta algo», razonó el número dos del PP.

Sin embargo, sostuvo que la posible coincidencia de generales y autonómicas «beneficia claramente» al PP porque los valencianos saben que en los populares Casado y Bonig «se puede confiar, y no pasa lo mismo con Sánchez y Puig».

Por su parte, el candidato de Ciudadanos a la Presidencia de la Generalitat, Toni Cantó, aseguró ayer que su partido sale «a ganar las elecciones» y criticó que Puig y Oltra, «solo piensen en sus cálculos partidistas y en no en lo mejor para los valencianos».

Cantó recalcó que «hace un año y medio que Ciudadanos lleva reclamando un adelanto electoral». Señaló que su partido tiene «equipo y un programa para superar la época triste del tripartito» y tachó de «totalmente ineficaz» la gestión del Gobierno de Puig.

Según Cantó, el Consell «no ha eliminado los barracones de los colegios valencianos y 64.000 personas continúan en listas de espera». Asimismo, declaró que su partido aspira a «liderar el próximo Gobierno que construirá la Comunitat Valenciana del siglo XXI que necesitamos».

LAS CLAVES

La primera vez que Puig comentó la posibilidad de hacer uso de la potestad incluida en el Estatut de Autonomía de 2006 y adelantar las elecciones de la Comunitat Valenciana fue en marzo del año pasado.

Desde aquel momento la cuestión de un posible adelanto electoral se ha colado de manera continuada en la actualidad valenciana, si bien el presidente nunca se había mostrado tajante al respecto.

Con las elecciones andaluzas la cuestión se volvió a poner encima de la mesa, y el golpe definitivo fue cuando Pedro Sánchez, convocó los comicios para el 28 de abril.