Alicante

Declaran culpable de asesinato al acusado de 68 puñaladas a hija de su vecina

Los hechos sucedieron en la calle Doctor Jiménez Díaz
Los hechos sucedieron en la calle Doctor Jiménez Díazlarazon

Un jurado popular ha declarado por unanimidad culpable de asesinato al hombre acusado de matar de 68 puñaladas a la hija de su vecina por las molestias de ruido que generaba, en un suceso ocurrido el año pasado en Alicante.

En su veredicto, se considera que el procesado era consciente de sus actos y que no tenía alteradas sus capacidades de inteligencia y voluntad, en contra de la línea argumental expuesta por su defensa.

Así, ha considerado no probado que pudiese sufrir un trastorno mental que pudiese aplicarse como atenuante, a partir de los informes emitidos por los médicos forenses del Instituto de Medicina Legal de Alicante, ratificados durante su testimonio en la segunda sesión de la vista.

A lo largo del juicio, celebrado desde el miércoles pasado en la Audiencia de Alicante y que ahora ha quedado visto para sentencia, la defensa ha alegado que, en el momento de los hechos, el acusado actuó movido por un brote psicótico, derivado del trastorno delirante apuntado

en los informes de seguimiento que se emitieron en la Unidad de Conductas Adictivas en la que seguía tratamiento.

Ese trastorno, según la defensa, se veía agravado por su adicción a las drogas.

Los hechos enjuiciados ocurrieron sobre las 15.00 horas del 28 de marzo de 2018 en una finca de la calle Doctor Jiménez Díaz en la que residían el procesado y la madre de la víctima, María Pilar, de 92 años.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, la hija de María Pilar y víctima mortal, África, de 58 años, había acudido a recoger a su madre para celebrar con ella el día de su cumpleaños.

En ese momento, el acusado esperó a que ambas saliesen del ascensor para coger a África por el cuello, arrojarla al suelo y apuñalarla hasta en 68 ocasiones con la navaja de 10 centímetros de hoja que portaba, sostiene la acusación pública.

De acuerdo con el relato del Ministerio Público, el procesado se dirigió a la madre de la víctima para asegurarle que a ella no le hacía nada “porque era muy mayor”.

La víctima de la agresión falleció hora y media después del suceso tras ser trasladada al hospital, como consecuencia de las heridas recibidas.

La Fiscalía solicita para el procesado una pena de 25 años de prisión, así como el pago de una indemnización de 150.000 euros para el marido de la víctima, otros 100.000 euros para cada uno de sus dos hijos y 75.000 euros más para su madre.

La acusación particular, ejercida por la familia de la fallecida, también pide la misma pena de cárcel, pero eleva la solicitud de indemnizaciones.

La defensa, por su parte, plantea que el acusado fuese condenado igualmente por un delito de asesinato, aunque limitaba la pena a 10 años tras alegar que debía aplicarse la atenuante muy cualificada de enfermedad mental.

Por lo que respecta a los delitos de amenazas, el jurado ha exculpado al principal acusado, aunque sí ha emitido un veredicto de culpabilidad para su padre por ese mismo delito.

La Fiscalía pide para él 18 meses de prisión, mientras que la acusación particular solicita 24 meses de internamiento.