El alto precio del vandalismo

Pintadas en monumentos y edificios emblemáticos, coches y contenedores quemados, escaparates inservibles debido al derrame intencionado de ácido, destrozos en parque, jardines y juegos infantiles.... El vandalismo le cuesta cada año al Ayuntamiento más de tres millones de euros. Lejos de acabar con este fenómeno, los hay que quieren perpetuarlo, tal y como demuestra el arranque de las plantas que decoran el popular Puente de las Flores.

El Consistorio capitalino confirmó ayer que estos días se han registrado varios actos vandálicos que han causado daños por un valor aproximado de 7.000 euros, resultando afectados los jardines del Parterre, maceteros de la calle la Paz y la decoración vegetal del puente de las Flores.

Esta pasarela le cuesta cada año al Ayuntamiento 60.000 euros solo en reposición de plantas. Hace apenas un par de años esta cantidad se elevaba a 136.000 euros, pero los recortes sufridos a causa de la crisis forzaron al Gobierno de Rita Barberá a reducir el presupuesto y decantarse por los geranios, más baratos y resistentes.

Lo que sí se mantuvo fue el cambio por Flores de Pascua durante la época navideña, que han sido las afectadas por el vandalismo que ahora investiga la Policía Local, que revisa las grabaciones de las diferentes cámaras de vigilancia instaladas en los alrededores de las zonas afectadas para hallar a los responsables de estas acciones.

Destrucción de plantas y flores, jardineras arrancadas y maceteros desplazados fueron las víctimas de los incívicos. En los jardines del Parterre se arrancó todo el «cyclamen» y se causaron daños «de diversa consideración», mientras que en la calle de la Paz se retiraron «brutalmente» todos los maceteros de flor de Pascua.

No obstante, el puente de las Flores fue «donde más daño se ha hecho», con 48 jardineras desplazadas e incluso arrojadas a los jardines del cauce del río y otras ocho destrozadas, y un total de 900 plantas arrancadas con su sistema de riego correspondiente.

El coste total aproximado de los daños es de 7.000 euros, un dinero «que sale de los bolsillos de todos y cada uno de los valencianos», señaló al respecto la concejala de Jardines, Lourdes Bernal, quien declaró que no se puede consentir que se destruya un patrimonio «que tantísimo trabajo y dinero cuesta». Por lo que hizo un llamamiento a la «cordura y al civismo» para que esto no vuelva a ocurrir.