El Consell «cierra» en agosto y reduce al mínimo su agenda pública

Los populares presumen de trabajar más que el Gobierno valenciano en verano y critican que no haya plenos

Agosto se hizo para descansar y coger fuerzas para el próximo curso. Eso han debido pensar la mayoría de consellers que, a día de hoy, prácticamente han desaparecido de la agenda pública.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y la vicepresidenta, Mónica Oltra, pactaron dividirse el mes. Los 15 primeros días serían para Oltra y los últimos para Puig. Aunque este último ha optado por mantener cierta actividad pública incluso en sus días de asueto. Ejemplo que no ha cundido entre el resto de consellers que han optado por desaparecer del mapa.

De hecho, ha sido el presidente sobre el que ha caído la atención de los medios debido a la falta de actos del resto de miembros del Consell. La propia vicepresidenta Mónica Oltra cumplió escrupulosamente con el periodo vacacional pactado y no reapareció hasta el día 17. Eso sí, convocó a los medios para hacer balance de las valoraciones de las resoluciones de la Ley de Dependencia.

El conseller de Educación, Vicent Marzà, solo ha tenido dos actos públicos en todo agosto. Según consta en la agenda de la Generalitat, participó el día 3 en la presentación del Plan de Seguridad Ciclista, que presidió el presidente Puig y al día siguiente fue al estreno de las Troyanas. Tampoco su número dos, secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, se ha dejado ver.

A día de hoy, tampoco figuran en sus agendas reuniones internas para preparar el curso escolar, un comienzo que se prevé complicado debido a los reparos que los tribunales han puesto al modelo de plurilingüismo.

Destacable también es la escasa actividad de la consellera de Justicia, Gabriela Bravo. Su único acto público en todo el mes estaba programado para el día 25. Estaba prevista su asistencia a las Fiestas de Moros y Cristianos de Ontinyent.

Buen paréntesis ha tomado el conseller de Hacienda, Vicent Soler. No ha tenido comparecencias públicas y solo ha tenido reuniones internas.

Contrasta con la actividad de la Conselleria de Agricultura. Los actos de la consellera y los convocados por sus secretarios autonómicos, la han convertido en una de las que más agenda ha mantenido.

El conseller de Economía, Rafael Climent, solo tuvo reuniones a principios de mes. Desde entonces, solo se ha dejado ver en fiestas populares.

Por su parte, la consellera de Sanidad, Carmen Montón, retomó su actividad el día 17 y prácticamente ha estado centrada en resolver la crisis producida por el brote de legionela detectado en Chiva y por el que se ha confirmado la muerte de una persona.

La consellera de Vivienda, María José Salvador, ha reducido notablemente sus apariciones este mes. Tras dos reuniones de trabajo el día 1 y 2 de agosto, no volvió a tener agenda hasta el día 12 y fue para asistir al pregón de la Pobla de Tornesa.

Por último, el conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz, convocó tres reuniones antes de finalizar la primera quincena, durante la que también asistió al Misteri d’Elx y cerró, como el resto, por vacaciones.

Ante los medios

La inactividad del Consell ha levantado las críticas de aquellos que en la anterior legislatura se preocuparon por no dejar desatendido el Gobierno valenciano. El PP reivindicó que ha convocado más ruedas de prensa en agosto que el propio Consell.

Superar la cifra no es difícil ya que solo ha habido una en lo que va de mes y la dio Oltra para reivindicar su gestión en tema de dependencia. A esta comparecencia habría que añadir la presentación del plan seguridad de los ciclistas y las reuniones que Puig mantuvo con la síndica de Ciudadanos, Carmen Sánchez y con la del PP, Isabel Bonig. Así mismo, el jefe del Consell, también ha ido atendiendo a los medios tras la mayoría de los actos realizados este mes.

Los populares remarcan que han convocado hasta en diez ocasiones a los medios de comunicación y critican que el Consell no se haya reunido en todo el mes de agosto.

La portavoz adjunta del PP, María José Català, advirtió de que sin estas reuniones no se produce actividad legislativa y tampoco pueden aprobarse adjudicaciones de servicios públicos ni convenios de elevada cuantía.