El Consell pide aplazar el debate sobre una mayor inversión para «ahorrar»

El Consell pidió ayer el aplazamiento del debate en el que el Congreso debía apoyar o rechazar la reforma del Estatuto de Autonomía que blinda las inversiones en la Comunitat. El motivo, según explicó el secretario general del PPCV, Serafín Castellano, es unirlo con el otro proyecto pendiente, la reducción de veinte diputados autonómicos, y así no tener que celebrar dos referéndums, ya que dicho mecanismo conlleva unos costes muy elevados, similares a los de unas elecciones.

La petición, que elevó el número dos del Ejecutivo valenciano, José Císcar, llega a tan solo veinticuatro horas de la discusión parlamentaria del punto, y después de que el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, se reuniera la pasada semana con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, el portavoz del grupo popular, Alfonso Alonso y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, para reclamar expresamente el apoyo a la reforma que garantiza la inversión estatal en función de la población de la región. De estos encuentros, sin embargo, el jefe del Consell solo pudo extraer el compromiso de que la postura del partido se decidiría la misma mañana del día del debate, que era en un principio hoy.

En cualquier caso, Castellano negó que el temor a un posible rechazo del grupo popular haya sido la causa del escrito de Císcar. «El PP y el Consell no renuncian a las reformas del Estatuto. No solicitamos la retirada, sino el aplazamiento, para unificar los dos proyectos y evitar dos referéndums. Esta reforma sigue siendo una propuesta del PP». En este sentido, el síndic popular, Jorge Bellver, comentó que si creyeran que su propio partido en Madrid la iba a votar en contra, la hubieran retirado y no pospuesto.

Aun así, es la tercera vez que el PP solicita que se cambie el orden del día. Las dos anteriores, porque no había elegido a las personas que debían defender la reforma.

Para este retraso, según fuentes populares, no es necesario que se reúna el pleno de Les Corts y es suficiente con el voto favorable de la Junta de Portavoces. Para una retirada del punto, sin embargo, sí debería convocarse a la totalidad de los diputados, puesto que fue el pleno -con los votos de populares y socialistas- el que remitió al Congreso la reforma.

Al condicionar ahora este debate con la reducción de parlamentarios, la pelota está en el tejado del PSPV, que es contrario a la propuesta popular. Castellano se mostró abierto al diálogo e indicó que todavía espera la propuesta alternativa de la oposición para llegar a un pacto. Su voluntad es negociarlo cuanto antes para que entre en vigor en 2015.