Arte, Cultura y Espectáculos

La comunicación perdida

Set Espai d’Art acoge la definición de los límites y fronteras del lenguaje a través de «Des-comunicados», de Denica Veselinova

La galería se vistió de gala el pasado jueves para presentar el trabajo de Denica Veselinova
La galería se vistió de gala el pasado jueves para presentar el trabajo de Denica Veselinovalarazon

«Facultad del ser humano de expresarse y comunicarse con los demás a través del sonido articulado o de otros sistemas de signos». Parece que el lenguaje, en su propia definición, invita a hacer creer que la comunicación verbal entre seres humanos será la herramienta de conexión y entendimiento final. En la mayor parte de los casos, no obstante, no es así: ininteligible, indescifrable e incomprensible. Podría decirse que el lenguaje trata de unir, pero el idioma vuelve a resquebrajar en zonas lingüísticas a las personas.

Denica Veselinova (Bulgaria, 1983) conoce esta sensación de aislamiento verbal. Afrontar un idioma distinto al materno, aprenderlo a través de la fricción diaria y encarar la traducción como un mecanismo imperfecto le han llevado a reflexionar profundamente sobre el gran camino que separa la comunicación de la comprensión. El resultado se ha materializado en forma de exposición:«Des-comunicados» fue presentada el pasado jueves en la galería Set Espai d’Art de Valencia, donde permanecerá hasta el 16 de marzo.

Kasia Nagórska, coordinadora de la sala de exposiciones, cuenta que la obra de Veselinova trata de «alterar el mensaje de forma intencionada a través de la tecnología». Diversos mensajes textuales son traducidos y retraducidos gracias a programas informáticos; el resultado es un mensaje final totalmente inexplicable, diferente a la idea original. La obra trata de convertir conceptos tangibles del lenguaje en abstracciones de la mano de la propia comunicación.

Nagórska también destaca la intención «participativa y performativa» de la exposición sobre el público. Todo aquel que visite la muestra será grabado y reproducido posteriormente. ¿El motivo? La interacción de todos los presentes con el material expuesto en la galería. Las dificultades y complicaciones con las que se encuentre el visitante formarán parte, además de la creación y fin artístico de la obra, del crecimiento y desarrollo de la misma.

Veselinova explora los campos de la lengua, la filosofía, la antropología y la sociología no solo a través de las nuevas tecnologías: la pintura y la escultura también ocupan un importante espacio en la exposición.

El discurso de Denica Veselinova, que se expone por vez primera en Valencia, no es simple y va más allá de la mera alegoría de los dos extraños que hablan diferentes idiomas y no se entienden. La búlgara pretende bucear a través del infinito sentido del habla y las conexiones entre «concepto» y «significado». El lenguaje, como dice Kasia Nagórska en relación a esta muestra, es más que palabras: «es la experiencia personal frente a lo global», una interpretación que nunca es perfecta y que siempre trata de considerar «error» todo aquello que es diferente a la percepción propia.

«Des-comunicados» es el planteamiento de un fracaso. El fiasco de tratar de considerar la traducción como la conversión idéntica de los idiomas sin pérdidas de información. Los amantes de la literatura lo saben: por mucho que los traductores se esfuercen en dar con la palabra equivalente, esta nunca transmitirá las mismas sensaciones ni ideas que en el idioma inicial. Puede comprobarse con todo un obsesionado con el adjetivo adecuado y preciso como es Josep Pla. Su texto original en catalán es mucho más acertado y cercano al sacrificio del escritor por encontrar la mejor descripción que las traducciones realizadas sobre él en castellano. Exactamente esa idea quiere transmitir Veselinova. La traducción desventa los propósitos originales.