La hostelería pide un carril de la plaza del Ayuntamiento para mimar al crucerista

El de Valencia «es el centro comercial al aire libre más grande de Europa». El presidente de la Federación de Hostelería de Valencia (FEHV), Manuel Espinar, considera este espacio fundamental a la hora de atraer un turismo si no mejor, al menos que deje más dinero. Pero habría que hacer algunos cambios.

Los hosteleros tienen un par de ideas que, en mayor o menor medida, ya han tratado con las Administraciones implicadas en el fomento y cuidado del único sector, el turístico, que sobrelleva la crisis.

Para empezar, abogan por destinar uno de los cinco carriles que recorren algunos de los tramos de la plaza de Ayuntamiento a los autobuses turísticos. «Cabrían hasta seis. Éste debería ser un punto de recepción, por ejemplo, de cruceristas, que ahora se ven obligados a bajar en la inmediaciones del cauce del río y caminar hasta el centro. Si llegaran a este plaza, el impacto visual de la ciudad sería mayor. Además, desde allí se les podría redireccionar en autobuses eléctricos que les condujesen hasta las zonas peatonales».

Por otra parte, y a la espera de que se defina el proyecto definitivo, la peatonalización del entorno de La Lonja y las plazas de la Reina y la Virgen no les parece mala idea. Podría generar «un icono, un 'meeting point' donde converger el público. Será positivo, pero hay que trabajar el plan para lograr la movilidad del turista , ya que una alta concentración de éstos en un mismo punto sería contraproducente». Para evitar que se den errores de este tipo, los hosteleros forman parte del grupo de afectados que el Ayuntamiento capitalino consulta para la elaboración de la futura ordenanza sobre terrazas.

Y es que Valencia no se entiende sin terrazas, y los bares y restaurantes no entienden su futuro ni su rentabilidad sin ellas. «Son uno de los principales factores estratégicos de la capital».