Política

Comunitat Valenciana

La lactancia materna como método anticonceptivo

Durante los primeros seis meses de vida del bebé la fiabilidad es del 99 por ciento. Entre los 6-12 meses, baja al 70 por ciento

Si se está amamantando y se pretende un nuevo embarazo es importante saber que se puede continuar lactando si se desea/La Razón
Si se está amamantando y se pretende un nuevo embarazo es importante saber que se puede continuar lactando si se desea/La Razónlarazon

Durante los primeros seis meses de vida del bebé la fiabilidad es del 99 por ciento. Entre los 6-12 meses, baja al 70 por ciento

La lactancia materna es un método anticonceptivo natural cuya fiabilidad es prácticamente del 99 por ciento durante los primeros seis meses de vida del bebé. Pasado este tiempo, entre los 6-12 meses su eficiencia disminuye paulatinamente a un 70 por ciento. Para que sea eficaz como método anticonceptivo requiere que la mujer lactante siga en amenorrea (sin regla). Esta situación no es nada excepcional ya que incluso algunas mujeres lactantes se mantienen sin ovulación los dos primeros años de vida del bebé. Y sin ovulación no hay posibilidad de embarazo. Pero, no obstante, como es imposible predecir el momento del retorno de la ovulación, y esta siempre es anterior en unas dos semanas a la menstruación, no podemos garantizar que la lactancia materna sea un método anticonceptivo seguro más allá de los seis meses.

Además, para que sea efectivo durante los primeros seis meses de lactancia, como cualquier otro método anticonceptivo, debe de emplearse de forma correcta. Eso supone que la lactancia debe de ser exclusiva, es decir lo único que debe de tomar el bebé es leche materna, no siendo seguro para aquellas madres que están alimentado a sus bebés con lactancia mixta (leche materna más suplementos de fórmula) o incluso cuando se les ofrece agua u otras bebidas al bebé, ya que el lactante debe de ser alimentado con leche materna de forma exclusiva. También las tomas al pecho deben de ser frecuentes, es decir, el descanso nocturno no debe ser superior a seis horas, ni durante el día deben de pasar más de cuatro horas entre toma y toma de pecho. De todos modos, las madres lactantes disponen de otros métodos anticonceptivos que son compatibles con la lactancia y que pueden utilizar alrededor de las seis semanas postparto, que es el momento en que se estima que puede presentarse la primera ovulación, y es cuando existe riesgo de embarazo sobre todo si la lactancia no es exclusiva.

Existen diferentes métodos anticonceptivos hormonales eficaces y seguros durante la lactancia, pero también se puede optar por el uso de métodos no hormonales. Siendo estos últimos más recomendables durante las seis primeras semanas postparto, y a su vez menos invasivos para el cuerpo femenino (preservativo femenino, diafragma, DIU de cobre).

Los anticonceptivos hormonales generalmente están compuestos de estrógenos y/o progesterona, comercializados de diferentes formas (píldoras, anillos vaginales, parches e implantes subcutáneos). Este tipo de anticonceptivos liberan hormonas, habitualmente estrógenos y progesterona para impedir que se produzca el embarazo. Los anticonceptivos que emplean progestágenos, se consideran en general los anticonceptivos de elección durante la lactancia, estos no alteran la cantidad de la leche producida ni su composición.

En cambio los métodos anticonceptivos que contienen estrógenos principalmente si son utilizados los primeros días postparto pueden disminuir la producción de leche materna además de reducir el contenido proteico de la leche y no se recomienda su empleo antes de que la lactancia materna este bien establecida.

Por lo tanto, durante la lactancia si se emplean métodos anticonceptivos hormonales es mejor utilizar sólo con progestágenos que los combinados con estrógenos y en el caso de usarlos, es preferible consumir los de menor dosis de estrógenos.

La lactancia materna no impide el embarazo si el bebé tiene más de seis meses, si el bebé no es alimentado a demanda y de forma exclusiva al pecho y si las tomas no son frecuentes. Si no se cumplen estas condiciones se puede producir el embarazo, aun dando el pecho.

Si se está amamantando y se pretende un nuevo embarazo, es importante saber que se puede continuar lactando si se desea. Amamantar es seguro para la madre embarazada, para el feto y para el hijo mayor. Solo está contraindicado en el caso de amenaza de aborto o parto prematuro. La próxima semana hablaremos de la lactancia durante el embarazo.