Valencia

La llegada de los tres barcos se hará de forma escalonada y se evitará la presencia de políticos

El plan de atraque se modifica para que dé tiempo a la asistencia sanitaria y jurídica de los 629 refugiados. El Gobierno y la Generalitat piden respeto a la intimidad y la tranquilidad de los immigrantes

Kike Taberner. La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, se reunió ayer con el presidente de la Generalitat, para coordinar el dispositivo especial ante la llegada de los 629 refugiados
Kike Taberner. La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, se reunió ayer con el presidente de la Generalitat, para coordinar el dispositivo especial ante la llegada de los 629 refugiadoslarazon

El plan de atraque se modifica para que dé tiempo a la asistencia sanitaria y jurídica de los 629 refugiados. El Gobierno y la Generalitat piden respeto a la intimidad y la tranquilidad de los immigrantes

El dispositivo especial para la acogida de los 629 pasajeros que viajan a bordo del «Aquarius» y otras dos embarcaciones comienza a tomar forma, y si bien aún quedan muchos flecos por perfilar, el plan está bastante claro y las prioridades marcadas. Los recién llegados recibirán una atención sanitaria, psicológica y jurídica «respetuosa y acogedora», sin la presencia de representantes políticos, tal y como informaron ayer la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, tras una reunión de una hora y media.

Según las últimas previsiones, los tres barcos llegarán el domingo al muelle 1 de la zona de cruceros del puerto de Valencia, pero lo harán de forma escalonada (entre dos o tres horas de intervalo entre uno y otro) para que dé tiempo a todas las partes implicadas en la recepción a hacerlo «de una manera respetuosa, acogedora, con una respuesta buena en el sentido físico, pero también en el psicológico y jurídico».

Al Gobierno y a la Generalitat les preocupan en especial los menores y mujeres que hayan podido ser víctimas de abusos y tráfico de seres humanos. Por ello se atenderá de forma individualizada a cada inmigrante para ver el estatus que le corresponde adquirir a su llegada a España. En este sentido, Calvo explicó que se cumplirán los protocolos establecidos y a los que les obliga la legislación nacional e internacional.

Aclaró que algunos de los inmigrantes irán al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) y a otros se les trasladará directamente a centros de ayuda humanitaria de políticas sociales, dependiendo de las condiciones, ya que, según recordó, en el «Aquarius» viajan siete mujeres embarazadas.

En cuanto a la condición jurídica que se les otorgará a los pasajeros a su llegada dijo que se tendrá en cuenta a los que piden asilo y a las condiciones por las cuales lo solicitan. Además, se estudiarán los casos de aquellas personas que no pueden ser devueltas porque tienen problemas graves y si vuelven pueden poner en riesgo sus vidas. Todos ellos deberán pasar una entrevista y la comprobación de los requisitos.

En este sentido, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, aclaraba desde Ávila que la ley posibilita un trato específico para casos como este.

Respecto a los emplazamientos donde se acogerá a los refugiados después de los primeros días, la vicepresidenta se negó a dar esa información para preservar el derecho a la intimidad y tranquilidad de estas personas, pero recordó que hay autonomías «de todos los colores políticos», ONG y ciudades a través de la Federación Española de Municipios y Provincias, que están dispuestos a acogerlos.

En cuanto a si el Gobierno español tiene previsto acoger más naves de inmigrantes tras el «Aquarius», Calvo se limitó a decir que «el Ejecutivo español tiene la intención de cumplir como parte de Europa con el compromiso que en su día adoptaron todos los estados europeos. Esto no es un problema de España con Italia o con Francia, sino de España consigo misma».

Un centenar de menores atendidos en Alicante

La Conselleria de Justicia prepara el dispositivo para la asistencia jurídica de alrededor de un centenar de menores no acompañados del buque Aquarius que se atenderán en Alicante. Allí serán alojados los mayores de 12 años. Entre ellos hay un grupo de 61 que tienen entre 16 y 17 años y otros 28 de entre 13 y 15. Las pruebas forenses para determinar su edad se llevarán a cabo en los siguientes diez días a su llegada en aras de preservar sus derechos como menores de edad. Por su parte, el Instituto de Medicina Legal de Alicante reforzará las guardias de sus facultativos para poder atender a los recién llegados.