La sanidad valenciana no aplicará el nuevo copago de Mato

La sanidad pública valenciana no aplicará, de momento, el copago de algunos fármacos dispensados en las farmacias de los hospitales a los enfermos que no están ingresados, tal y como pretende el Ministerio que dirige Ana Mato. La negativa no responde a consideraciones médicas, sino más bien a otras de índole técnica y presupuestaria, pues, según informaron ayer desde la Conselleria, es imposible habilitar los mecanismos de pago antes del próximo 1 de octubre, fecha prevista para la puesta en marcha del nuevo copago. Y no sólo eso, es que, además, considera que esta medida no es prioritaria, en tanto en cuanto no contribuye a la sostenibilidad del sistema.

Esta no es la primera vez que la Generalitat se desmarca de las órdenes de Madrid en materia sanitaria. Hace justo un año, entraba en vigor la nueva regulación que dejaba fuera de la asistencia gratuita a 30.000 inmigrantes «sin papeles» residentes en la Comunitat. Sin embargo, pese a que el Gobierno valenciano se comprometía a seguir los criterios comunes que se dieran en todo el país, admitía la dificultad de cobrar las facturas que se emiten a este colectivo, pues, o no tienen dinero con qué saldarlas, o no se les puede localizar.

El pasado jueves, el Boletín Oficial del Estado recogía la obligatoriedad de pago de los medicamentos que se dispensan a pacientes no hospitalizados en los servicios de farmacia de los hospitales.

En total, 157 presentaciones farmacológicas de una cincuentena de medicamentos «que cumplen con las condiciones para ser considerados de aportación reducida, al tratarse de fármacos de elección en el tratamiento de enfermedades graves o crónicas, y estando limitada su dispensación, en el ámbito del Sistema Nacional de Salud».

Entre ellos, medicamentos para retrasar la progresión en cánceres avanzados de mama y riñón, para en el tratamiento de tumores cerebrales, la leucemia mieloide crónica, el tratamiento de tumores malignos no resecables y/o metastásicos del estroma gastrointestinal, para reproducción asistida, la artritis reumatoide, la degeneración macular o la hepatitis C crónica.