Valencia

Las obras del hotel junto a Mestalla no comenzarán antes de dos años

La Razón
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El conflicto del solar de Jesuitas es más antiguo que la presencia de Rita Barberá al frente de la Alcaldía de Valencia, bromeaba ayer la edil sobre el culebrón urbanístico que han protagonizado el Consistorio capitalino y la empresa Expogrupo. Ayer, entre halagos mutuos, firmaron la paz que permitirá convertir esta parcela en una nueva zona verde. Una operación que ha sido posible tras la renuncia de la mercantil a construir un hotel de cinco estrellas en esta zona a cambio de trasladar el futuro complejo al lugar donde actualmente se levanta el edificio municipal de la avenida de Aragón junto al estadio de Mestalla.

La firma del convenio supone el inicio de un proceso técnico y administrativo de dos años, un periodo en el que el Gobierno local tendrá que derribar el antiguo Ayuntamiento y que dará paso al inicio de las obras de un hotel que Barberá desea que se construya con los parámetros de «calidad y excelencia». Un establecimiento «singular», de cinco estrellas y no más de veinte alturas, según dijo el propietario de la empresa, Jordi Mestre, quien rehusó explicar más en detalle el proyecto, pues en dos años -fecha a partir de la cual podrían comenzar los trabajos- el diseño puede variar mucho, aseguró por su parte, el asesor legal de la firma, Santiago Twose.

El acuerdo implica, pues, la cesión gratuita, libre de cargas y en pleno dominio del solar de Jesuitas para al Consistorio, que a su vez prevé cederlo a la Universitat de Valencia (UV), que lo destinará a ampliar el Jardín Botánico. No obstante, los términos de la cesión aún no se han concretado. Las conversaciones para ello se llevarán a cabo el próximo mes de septiembre.

Resuelto un problema, a Barberá le quedan todavía muchos más asuntos pendientes. Uno de los más importantes tiene a la dársena como protagonista. La alcaldesa confirmó reuniones con importantes empresas interesadas en instalarse en la marina real -entre ellas la mismísima Apple-, mientras confesaba su optimismo respecto a la elección de Madrid como sede de las Juegos Olímpicos de 2020 y, con ella, el nombramiento de Valencia como subsede para los deportes de vela.

«Tengo un pálpito personal fantástico (...) No me quiero pasar, pero lo único que puedo decir es que de las valoraciones que han hecho de las candidaturas, la de Madrid es la mejor (...) En Valencia vamos a tener una nueva vida de miles de personas que vendrán con sus familias o sus amigos. Sería algo fantástico para la ciudad».

«He oído y visto demasiado»

En otro orden de cosas, rechazó valorar la decisión de la Fiscalía de solicitar al juez que reabra las diligencias por el accidente de metro ocurrido en 2006. Aseguró que no es un tema que le concierna «en la estrategia política». «Interesa a otros y a mí no me interesa (...) «He oído demasiado y he visto demasiado y no quiero hablar».