Los abonos culturales podrán desgravar un 21 por cien de su precio

Los valencianos con una renta inferior a 50.000 euros podrán beneficiarse de esta medida

Los abonos culturales comprados a partir del ejercicio económico de 2017 podrán desgravar hasta el 21 por ciento de su importe para la familias con un umbral de renta inferior a 50.000 euros.

Así lo anunció ayer el conseller de Cultura, Vicent Marzà, quien presentó la medida como la fórmula para «revertir el peaje cultural» establecido por el Gobierno del Partido Popular, haciendo referencia al 21 por ciento de IVA que se cobra actualmente por los productos culturales.

Este proyecto implicará que la Comunitat pierda a partir de su aplicación alrededor de medio millón de euros. La Conselleria pretende amortizar este detrimento de las arcas valencianas con un supuesto aumento del consumo ciudadano en cultura que aporte unos dos millones y medio de euros durante el mismo año.

Los consumidores podrán beneficiarse de estas ventajas en todos aquellos espacios culturales gestionados por el Instituto Valenciano de Cultura, así como en aquellas empresas privadas del sector que se adhieran mediante convenio al programa. Por tanto, todo aquel que adquiera un abono cultural en cualquiera de estos establecimientos (cines, teatros, festivales..) -con un máximo de 150 euros al año-, deberá únicamente presentar su DNI a la entidad para beneficiarse de esta deducción fiscal, que aparecerá automáticamente reflejada en el borrador de su declaración de Hacienda.

Los primeros beneficios de esta medida no llegarán hasta 2018, ya que el programa no comenzará a aplicarse hasta el próximo año. Dado que la deducción será desgravada en la declaración de la renta de dicho ejercicio económico, el cobro de la rentabilidad del abono cultural no será percibida por los ciudadanos hasta mediados del año siguiente.

Como ejemplo de la eficiencia del proyecto, Marzà explicó que una persona compre un abono de un festival de tres días por el importe de 100 euros, podrá desgravarse automáticamente 21 euros.

De esta forma, la Conselleria pretende acabar con el porcentaje de IVA impuesto sobre los bienes culturales desde el Gobierno central, el cual no tienen posibilidad, en estos momentos, de modificar. Para ello tiran del tramo autonómico sobre el Impuesto Sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) que pertenece al Gobierno de la Comunitat para incluir dicha partida.

El conseller resaltó que esta será la primera región en aplicar un plan similar. Consideró que la medida, que calificó de «apuesta humilde», además de favorecer al conjunto de la población, también beneficiará a las industrias culturales y creativas y, especialmente, a las valencianas.