Las primeras licitaciones para poner en marcha el plan de usos de la Marina Real del puerto de Valencia tendrán lugar antes del verano, y serán para la construcción, sobre una parcela de 65.000 metros cuadrados en la zona náutica industrial, de un centro de hibernación en el que se instalará un varadero y empresas de servicios, reparación y mantenimiento náuticos con cabida para más de 800 embarcaciones. Le seguirán un nuevo restaurante en la zona sur del canal, el club de playa y la primera actuación en el clúster tecnológico.

Así lo avanzó ayer la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, tras presidir la reunión del Consejo Rector del Consorcio Valencia 2007 en la que se aprobaron dos convenios como último acto administrativo formal para que sea efectiva la entrega gratuita de la dársena a la ciudad por parte de la Autoridad Portuaria.

Se contempla también una zona náutico-deportiva de 46.000 metros cuadrados destinada a ser centro de vanguardia de actividades náuticas, que puede albergar las instalaciones necesarias para pruebas olímpicas de vela, dado que Valencia es subsede olímpica de la candidatura Madrid 2020.

Asimismo, está prevista una zona comercial, de ocio y restauración, mientras que el edificio Veles e Vents se destinará a restauración, exposiciones, reuniones y congresos.