Oltra recorta las ayudas a los niños en riesgo social

Son 337.000 los menores valencianos en riesgo de privación material severa que en los meses estivales ven agravada su carencia debido al cierre de los colegios, y por ende, de los comedores. A la par que se agudizan los casos en la Comunitat según datos de Eurostat, las ayudas del «Programa Provincial de Asistencia Nutricional» se reducen.

La concesión de subvenciones para familias sin recursos ha pasado del 1.700.000 euros que el PP destinó en su última legislatura en 2015 al millón y medio de euros aportados este 2017 por el Botànic, tal como aparece recogido en el Diari Oficial de la Generalitat. En definitiva, son 200.00 euros menos en apenas dos años.

El pasado verano de 2016, el Consell contaba con la línea de ayudas de la Corporación Provincial que invirtió 653.000 euros en esta cuestión. Una cuantía que suponía el 40 por ciento del 1.632.021 de euros que recibieron los municipios para atender las necesidades de inclusión social de los menores y sus familias. Este 2017 la Generalitat desestimó por «innecesaria» la contribución económica de la Diputación de Valencia, alegando que desde la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas habían triplicado la partida de servicios sociales.

«Ese dinero ha ido destinado a la contratación de personal en los ayuntamientos y en las mancomunidades» denunció Ximo Alventosa, representante del Grupo Popular en la Diputación de Valencia. La razón de este viraje en la política social del tripartito estriba en que persiguen pasar del anterior «modelo caritativo del PP» a uno «preventivo», explicó el popular.

Con todo, la ejecución del «nuevo modelo» en junio del año pasado ya generó frustración, ya que no todos los ayuntamientos contaban con el respaldo legal ni los recursos para incrementar las plantillas. «Se trata de empleo temporal y, en muchas ocasiones, precario. Además, si destinas la partida a la contratación restas ayuda para la atención de los menores».

El programa «Asistencia Nutricional» delega en los ayuntamientos la responsabilidad de suplir las necesidades de los menores mientras los colegios permanecen cerrados. A diferencia del programa de comedores del Grupo Popular de 2015, que comprendía desde el primer día hábil siguiente a la finalización de las actividades escolares hasta el inicio del siguiente curso, el modelo implantado por el Botànic tan solo da cobertura durante los meses de julio y agosto. Un aspecto que ya fue criticado el verano pasado, dado que no ofrece alimento y atención a los más vulnerables durante la última semana de junio y la primera de septiembre.

Respecto a las ayudas, el programa vigente está ofreciendo un máximo de 8,5 euros diarios por niño atendido, cuando en 2015 las ayudas se extendían hasta los 12 euros por menor a la jornada.

Con todo, el modelo de subvenciones actual no está exento de condiciones. El programa municipal tan solo atiende a los municipios que lleguen a la cifra de 20 menores escolarizados. De ahí la importancia que suponía el plan de la Diputación, que subvencionaba a los pueblos más pequeños que no podían reunir un mínimo de 20 menores, y por tanto, acceder a las ayudas. Pero, era «innecesario».