Pintadas en la fachada de la casa del presidente de la AVL lo tachan de «catalaniste»

VALENCIA- La fachada del edificio en el que reside el presidente de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), Ramón Ferrer, fue ayer objeto de diversas pintadas firmadas por el Grup d'Acció Valencianista (GAV), en las que se acusa a Ferrer de «catalaniste».

Estas pintadas, que también piden la «derogació» de la AVL, tienen lugar tras la reciente publicación del Diccionari de la Acadèmia Valenciana de la Llengua y la controversia suscitada por la definición de valenciano.

El secretario general del PPCV, Serafín Castellano, mostró su «rechazo» a este ataque, y recordó que su formación siempre se opone a «todo tipo de coacción, sea de quien sea, venga de donde venga».

El secretario general del PSPV, Ximo Puig, lamentó estos hechos y explicó que se puso en contacto con Ferrer «para trasladarle todo el apoyo». Puig criticó «el absurdo e irracional acto, propio de extremistas», y defendió «el trabajo realizado por la AVL a favor del valenciano».

Por su parte, desde EU calificaron los hechos de «ataque ultra», y consideraron que hacen «revivir momentos muy oscuros» de la historia valenciana. Exigieron a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado «la máxima diligencia en perseguir estos comportamientos violentos en política».