Financiación autonómica

Puig, por un gran pacto con la cláusula de pedir financiación «aquí y en Madrid»

Ximo Puig y Antonio Torres, ayer
Ximo Puig y Antonio Torres, ayerlarazon

El PSPV no recogerá el último guante del PP para negociar un acuerdo de mínimos por la financiación justa. Según explicó ayer su secretario general, Ximo Puig, el grupo socialista no votará a favor de la Proposición No de Ley registrada por el síndic popular, Jorge Bellver, ya que es la misma con la que no se llegó al acuerdo el pasado miércoles y, por tanto, no incluye la fecha para empezar a cobrar la deuda histórica.

En su lugar, Puig propuso ayer firmar un gran pacto, entre partidos, entidades empresariales y sindicatos, para reivindicar un nuevo modelo de financiación autonómico. Éste incluiría también la petición de las inversiones en función de la población y la compensación de la deuda histórica. Todo ello, eso sí, con una cláusula: votar lo mismo en Les Corts que en el Congreso de los Diputados.

El PSPV quiere asegurar así que el grupo popular en Madrid apoye la reclamación o evidenciar, si vota en contra, el desacuerdo entre el PPCV y Génova. En esta línea, Puig subrayó que él ha convencido al líder de su partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, de la necesidad de cambiar el modelo. «Hay que situar la reivindicación donde corresponde».

Por otra parte, Puig reconoció que coincide con el «malestar» del síndic de Compromís, Enric Morera, por la actuación del Consell, aunque se desmarcó de sus palabras. Morera afirmó que Puig se equivoca si «participa en la operación» del empresariado para «salvar» al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra. «Cuando lo tenemos contra las cuerdas hay que acabar el trabajo», añadió.

El dirigente socialista consideró que el tiempo para la Comunitat apremia y lo fundamental, por encima de las estrategias partidistas, son los intereses de los valencianos. «Los defenderemos gobierne quien gobierne».

Aun así, señaló que Fabra no es la solución a la asfixia que atraviesa la Generalitat valenciana, sino el problema. En este sentido, criticó que actúa más como gobernador civil del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que como presidente de todos los valencianos.