Valencia
María José Català, candidata del PP a la alcaldía de Valencia: “Seremos los alcaldes los que reharemos un nuevo PP”
La política valenciana se presenta con el reto de lograr la alcaldía, “arrebatársela” a la izquierda y recuperar algo del prestigio (y votos).
La política valenciana se presenta con el reto de lograr la alcaldía, “arrebatársela” a la izquierda y recuperar algo del prestigio (y votos).
María José Català (Valencia, 1981) se presenta con el reto de lograr la Alcaldía de Valencia, «arrebatársela» a la izquierda y recuperar algo del prestigio (y votos) que el PP perdió el pasado 28 de abril. A tres semanas de las elecciones municipales insiste en que el Partido Popular es la respuesta a los que buscan el centro-derecha.
-¿Cómo afectan los resultados del 28-A a la campaña del 26-M? ¿Se han planteado cambios de estrategia?
-En mi caso, no. Nosotros teníamos una campaña basada en mi forma de ver el proyecto para Valencia y de defender el PP. Yo siempre he sido una persona moderada, de centro derecha y que ha defendido siempre el centro como espacio natural del PP. Llevo doce años en política y durante todo ese tiempo mi figura política se ha asociado al centro, a la parte más moderada del Partido Popular. Por lo tanto, me siento muy cómoda con este escenario en el que el PP va a recuperar su espacio natural, que es el centro derecha de este país.
-Los pronósticos para el PP en Valencia no son muy buenos.
-Extrapolar los resultados de las elecciones autonómicas y generales a las municipales es injusto, porque en las municipales se elige a la persona. Lo que sí es cierto es que en la ciudad de Valencia hay una tendencia, y es a que el bloque centro-derecha le arrebate a Ribó y recupere la alcaldía. Y dentro del centro-derecha, yo estoy convencida de que el PP va a recuperar votantes que el pasado 28-A votaron a Ciudadanos y a Vox. A mí, antes de la elecciones ya había gente que me decía que iba a votar a Vox o a Cs en las autonómicas, pero al PP en las municipales. Muchas personas han disociado el voto. Viendo los resultados, si todos los votantes de Vox volvieran a votar al PP, tendríamos diez concejales, más los siete de Ciudadanos, 17, lo que nos daría mayoría para gobernar en la ciudad de Valencia.
-¿Han llevado a cabo algún sondeo esta semana que les haga creer eso?
-Sí. Y apunta a la recuperación. Viendo que el fraccionamiento del voto de centro-derecha ha revalidado a Pedro Sánchez en Moncloa, más gente ha entendido que se ha de unir el voto y concentrarlo en el PP y sacar a Ribó del Ayuntamiento.
-Tras la debacle electoral, ¿en qué se ha equivocado el PP en la campaña?
-No ha sido tanto una equivocación como un planteamiento frente a lo que realmente se ha confirmado. Sabíamos que si muchos votantes tradicionales del PP votaban a otros partidos, eso llevaría a resultados tremendamente negativos para la política nacional de este país, que es lo que ha pasado. Tal vez se nos haya asociado con un perfil más conservador de lo que realmente somos y eso haya provocado que los resultados no sean los esperados. Yo llevo doce años en el PP y le digo que yo no estaría en un partido que no se identifica conmigo, y yo soy una persona de centro moderada con una apuesta por este partido que, recordemos, en sus propios estatutos pone que es de centro-derecha reformista y liberal.
-¿Quiere a Pablo Casado en la campaña?
-Sí, por supuesto. Es el presidente del PP y mi amigo.
-¿Cree que los resultados ponen en entredicho el liderazgo de Isabel Bonig al frente del PPCV?
-No. Isabel Bonig ha hecho un buen trabajo. Tomó las riendas de este partido en el peor momento. Sería muy injusto asociarle este resultado. El PP debe rearmarse tal y como lo hizo en su día en esta Comunidad. Y lo hará a través de sus alcaldes. Yo lo viví, cuando los nuevos alcaldes de Torrent o de Paterna representábamos un nuevo PPCV, y ahora, lo mismo a nivel nacional. Los alcaldes reharemos un nuevo PP.
-Pablo Casado ya llama «extrema derecha» a Vox, ¿cómo la llama usted?
-Vox está a la derecha del PP. Que no quiere decir nada más que eso. Podemos está a la izquierda del PSOE y Vox, a la derecha del PP.
-Si logra la alcaldía sería la segunda alcaldesa del PP que gobierna en Valencia ¿cuál será su estilo?
-Esta ciudad se ha construido con mirada de mujer. La primera transformación de Valencia se hizo a través del punto de mira de una gran mujer y una gran política. La segunda también tiene que venir de la mano de una mujer. Esta ciudad está hecha a liderazgos femeninos fuertes, marcados, reivindicativos y solventes. Y es lo que yo pretendo. Seré reivindicativa con todos, con mi partido, con el Gobierno de España y con el de la Generalitat, porque Valencia necesita las inversiones que le corresponden. Dicho esto, mi estilo de gobierno será transparente. La segunda transformación también pasa por volver a ser la ciudad cómoda que hemos sido siempre; resolver todos los problemas de tráfico y movilidad que se han generado de forma caprichosa por el gobierno de Ribó; apostar por ser la ciudad con menor presión fiscal de todas las grandes ciudades de España; y quiero recuperar esa Valencia abierta, tranquila, atractiva y sensata que fue. Tenemos que recuperar el sentido común.
-¿Copiaría algo del estilo de gobierno de Rita Barberá?
-La cercanía y la pasión en la gestión. Rita era una mujer que defendía con uñas y dientes esta ciudad frente a quien fuera; una mujer con un carácter muy marcado y muy pasional y una persona muy cercana. Con las diferencias evidentes entre su figura política y mi persona, tenemos en común la cercanía y la experiencia en la gestión municipal y, sobre todo, el carácter fuerte y pasional para defender esta ciudad como se merece.
-Promete que su gobierno será transparente, ¿cómo piensa conseguirlo?
-A través de una figura conocida como los «habilitados nacionales», que son altos funcionarios de las corporaciones municipales y crear un equipo directivo, y que el Ayuntamiento funcione como una corporación empresarial; con procesos marcados, con responsables de cada departamento y con un sistema del funcionariado público eficiente. Hay determinadas materias en las que quiero que haya directores generales que serán altos funcionarios, que son la materia económica y fiscal y la de movilidad y transporte.
-¿Tiene número y nombres para las concejalías?
-Trece. En cuanto a las áreas, habrá una Concejalía de Movilidad, pero comunicada con la parte de seguridad. Porque la falta de coordinación entre departamentos ha sido un problema en esta ciudad. Innovación, empleo y emprendedurismo también irán juntas. No se entienden por separado. Hay cuestiones que necesariamente deben ir de la mano. Estar en distintas concejalías y en manos de distintos partidos políticos ha generado mucha falta de coordinación y eficiencia en los últimos años.
-No obstante, el reparto de concejalías no dependerá exclusivamente de usted.
-Creo que si los que nos sentamos somos personas con sentido común, hablaremos de grandes áreas de gestión y no del mestizaje este, donde es más un espionaje entre partidos que una gestión diligente. Esto ha generado una incongruencia notoria en la gestión municipal. El mestizaje es un absoluto error.
-¿Ya ha hablado de pactos con algún partido?
-No. Cuando tengamos los resultados tendremos una conversación serena con las personas que más sintonicen con nuestros proyecto municipal.
-¿Con quiénes no pactarían nunca?
-Nunca digas nunca. Eso es muy atrevido. Pero creo que con Compromís y Podemos hay pocas cosas en las que podamos hacer un proyecto conjunto. Tenemos una idea demasiado distinta de la gestión. Con Compromís hay pocas cosas que me unan, y con Podemos, casi menos. Me pueden unir cosas con el Partido Socialista, ¿por qué no? Yo siempre he pensado el PSOE y el PP son los grandes partidos que deben tener una comunicación razonada y razonable. La gran solución a esta gran dispersión son grandes acuerdos entre el PSOE y el PP.
-La limpieza es una de las grandes quejas de los vecinos, ¿cómo se arregla eso?
-Es paradójico que haya más gasto en limpieza, pero haya más quejas. Y ello es porque Compromís ha reforzado la limpieza en los barrios en los que ellos consideran que están sus votantes y la ha dejado caer en aquéllos que no están. Eso, que está comprobado, ha provocado que haya una Valencia de dos velocidades. Es terrible que un gobierno dé unos servicios públicos atendiendo a si consideran que les votas o no.
-¿Cree que las quejas por los problemas de tráfico le pasarán factura al tripartito?
-Estoy segura, porque se ha hecho mal. Creo en las ciudades sostenibles, limpias y que son menos contaminantes, pero eso pasa primero por hacer un esfuerzo en transporte público colectivo. Y que si la gente decide coger el bus, que sea porque es más cómodo y más económico y no porque la frecuencia de paso de la EMT sea de 40 minutos. Pero se ha hecho al revés. En cuanto al carril bici, ya hemos anunciado que reordenaremos el tráfico en la calle Colón y en la Avenida Reino de Valencia, por supuesto. El primer tramo de Cirilo Amorós, la calle Ruzafa...
-¿En qué consiste esa «revolución fiscal» que promete si gana?
-La reducción de un diez por ciento del IBI para ciudadanos y comercios; una bonificación de la plusvalía al 90 por ciento a las transmisiones entre herederos; una ayuda directa de 3.000 euros a padres y madres que abran un negocio; una rebaja del 50 por ciento del IBI a las personas que reabran un negocio; una bonificación del 90 por ciento del ICIO a aquellas empresas que hagan su comercio cien por cien accesible. Y una rebaja importante en el IAE para bonificar en el 50 por ciento a las empresas que se instalen en la ciudad.
-¿Y cómo se compensa esa pérdida de ingresos?
-Con el superávit, que anualmente es de unos 65 millones de euros. Ese superávit debe volver al bolsillo de los valencianos.
-¿Y algo que venga del Gobierno? Me refiero a la condonación de los más de 400 millones de deuda de la Marina.
- Ahora que sabemos que Pedro Sánchez y Ximo Puig van a asumir los Gobiernos central y autonómico debemos decirles que cumplan. Yo se lo voy a exigir. Tienen que cumplir con las inversiones que prometieron en su día: la segunda fase del Parque Central, la estación de César Portela, el túnel pasante y los accesos a Valencia de la V-21, V-30 y V-31. Y a nivel autonómico, fundamental la Línea 10 y los 21 centros educativos que se comprometió a hacer la Generalitat.
-Si no le han hecho caso al tripartito en sus reivindicaciones siendo del mismo color, ¿qué le hace pensar que se lo harán a usted?
-Porque creo que Ribó y el PSPV en Valencia han sido más condescendientes de lo que yo lo pueda ser con Puig y Sánchez.
El Cuestionario de Bernard Pivot
¿Cuál es su palabra favorita? Libertad.
¿Cuál es la palabra que menos le gusta? Imposición
¿Qué es lo que más le causa placer? La música
¿Qué es lo que le desagrada? La estridencia, el ruido, el caos.
¿Cuál es el sonido o ruido que más placer le produce? Las melodías de todo tipo.
¿Cuál es el sonido o ruido que aborrece escuchar? El tráfico, el sonido del claxon, de los coches, de las retenciones, del colapso.
¿Cuál es su palabrota favorita? «Collons!».
Aparte de su profesión ¿que otra profesión le hubiese gustado ejercer? Si no hubiera tenido tanta vocación por lo público y la abogacía, creo que hubiera sido músico.
¿Qué profesión nunca ejercería? Médico. ¡Le tengo pánico a las agujas!
Si el Cielo existiera y se encontrara a Dios en la puerta, ¿qué le gustaría que le dijera al llegar? Que tengo que dejar de tener miedo a perder a la gente que más quiero porque van a estar conmigo siempre.
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