Berlín

Territorio identifica cientos de zonas de inundación incontrolables

Están asociadas a las cuencas torrenciales y son las que más daños causan

Imagen del estado en el que quedó el puente de Beniarbeig durante las inundaciones de octubre de 2007
Imagen del estado en el que quedó el puente de Beniarbeig durante las inundaciones de octubre de 2007larazon

La revisión del Plan de Actuación Territorial contra las Inundaciones (Patricova) añade al realizado hace ya diez años el concepto de «peligrosidad geomorfológica». El objetivo es afinar la clasificación de las áreas inundables de la Comunitat Valenciana. La introducción de este nuevo criterio, que sigue una directiva europea, ha permitido identificar cientos de áreas, asociadas a las cuencas torrenciales, cuyo comportamiento es muy difícil de predecir.

Su régimen tiene muy poco que ver con los de otros ríos, por lo que es necesario un estudio detallado, caso por caso. Solo así se puede saber el recorrido que va a llevar el agua y, por tanto, hasta qué punto se puede poner en peligro la seguridad de las personas. Las cuencas torrenciales acaparan el número de muertos por inundaciones en toda España.

Un ejemplo de las consecuencias que pueden producir las lluvias en estas áreas que ahora se detallan en el Patricova es lo ocurrido en el verano de 1996 en Biescas, en el pirineo aragonés. El «camping» estaba situado en el «cono de deyección» del Torrente de Aras, justo antes de su desembocadura en el río Gallego. Durante siete minutos cayeron 185 litros por metro cuadrado. El resultado fue 87 personas muertas y más de 180 heridos.

Estas áreas, también denominadas «abanicos pluviales» por la forma en la que discurre la lluvia, están localizadas en zonas montañosas y el elemento catastrófico se produce cuando cambia la pendiente.

Son propias de sistemas semiáridos como el Mediterráneo y sin duda, el aumento de las lluvias torrenciales como consecuencia del cambio climático obliga a prestar más atención sobre ellas.

Durante la última década la aplicación del Patricova ha evitado el desarrollo en 7.500 hectáreas. Con el actual plan, además se imponen medidas correctoras para aquellos municipios que, aunque tengan autorización para ampliar su superficie construida, puedan aumentar al peligro de inundación.

Crecimiento urbanístico

Aquellas localidades que de manera justificada quieran urbanizar por encima de los límites recomendados por la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente deberán garantizar que cuentan con los medios suficientes de drenaje. La transformación del suelo reduce la absorción de agua y puede provocar el aumento de inundaciones en municipios que estén aguas abajo.

Estas localidades han de incorporar tanques de tormenta o diseñar un «camino verde» para garantizar que sus construcciones no supondrán un incremento de la inundabilidad.

Del mismo modo, todos los municipios deberán ir adaptando el diseño de sus zonas verdes para favorecer el curso del agua en épocas de lluvia. Esta recomendación, junto al uso de nuevas superficies permeables se produce ya en ciudades como Berlín.