Un agente vestido de médico reduce a un hombre que retenía a su mujer

La astucia de la Guardia Civil permitió ayer que una posible tragedia acabar con final feliz. La historia arrancó ayer a las diez de la mañana cuando un individuo se saltó la orden de alejamiento que tenía sobre su expareja y se atrincheró armado con una escopeta en casa de la mujer, en Requena (Valencia),

El dispositivo policial para reducir al sospechoso se activó cuando una vecina de la calle de la Vendimia, donde sucedieron los hechos, avisó a las autoridades de que un hombre estaba «amenazando a una mujer».

Dijo haber escuchado gritos y amenazas de muerte del supuesto agresor, de unos treinta años y nacionalidad española, hacia su expareja, una chica también española y de unos treinta años, vecina de Requena, con la que, según fuentes municipales, no tenía hijos y que le había denunciado por malos tratos.

Al lugar de los hechos se desplazaron agentes de la Policía Local y la Guardia Civil, que, tras comprobar que el hombre se había atrincherado con su exnovia, reclamaron la presencia del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil. Poco después llegó un dispositivo compuesto por más de una decena de agentes, que acordonaron el entorno del domicilio, en cuyas proximidades se agolparon curiosos e incluso familiares de la chica, e iniciaron una negociación con el hombre.

Sin vigilancia telemática

Al parecer, el hombre llevaba implantada una pulsera telemática que controla a supuestos agresores y avisa a las víctimas, aunque antes de acudir a casa de su excompañera había logrado quitarse el aparato.

Durante la negociación se vivieron momentos de tensión, dado que por la mañana varios vecinos habían visto a través del balcón al sospechoso en el interior de la vivienda con un cuchillo y amenazando a la mujer y no sabían «qué podía pasar», según relataron.

Finalmente, alrededor de las 14.00 horas, un agente de la Guardia Civil vestido de médico entró en el domicilio y logró detener al hombre, en una acción en la que no hubo disparos y que permitió liberar ilesa a la mujer.

El alcalde de Requena, Mario Sánchez, explicó que el Ayuntamiento ha puesto a disposición de la víctima, que «está bien físicamente», todos los medios para que sea atendida en todas sus necesidades.