Sociedad

Un nuevo arresto retrasa el juicio de la anciana de la calle Botánico Cabanilles

El arresto el pasado 17 de abril de un sospechoso del crimen de la anciana Concepción Gadea, ocurrido en 2007 en la calle Botánico Cabanilles de Valencia, hizo que la Audiencia Provincial suspendiera ayer el juicio previsto y remitiera el caso al juez instructor para la realización de una instrucción complementaria.

El abogado de la defensa, Juan Carlos Navarro, señaló que «lo importante ahora es que se cotejen los restos de ADN» hallados en la cinta adhesiva que tapaba la boca de la anciana fallecida con los del detenido, arrestado en Minsk (Bielorrusia) el pasado día 17 y de quien se ha expedido la petición de extradición y su ingreso en prisión provisional, aunque «no se sabe si está aún preso o en libertad, ni lo que determinará el juez de aquel país.».

Navarro lamentó que su cliente haya cumplido dos años y medio en prisión preventiva como sospechosa de un crimen que «no ha cometido», y que ahora le impongan medidas cautelares «excesivas» a pesar de que «siempre ha estado localizada y vive en Valencia, aunque en tres años que lleva en libertad se podría haber vuelto a su país».

El letrado indicó que «no existe prueba alguna» que incrimine a Mariana K., hasta el momento la única procesada por el crimen, y que su detención y enjuiciamiento se basan «exclusivamente en las sospechas» de la acusación particular.

Esta parte, ejercida por la familia de la víctima, cuyo marido fue un conocido ingeniero agrónomo y su hija fue fallera mayor de Valencia en 1975, insiste no obstante en la implicación de la procesada, que «desapareció» después de que la anciana fuera encontrada muerta.

El abogado de la empleada justifica esta «desaparición» en que «tiene problemas psiquiátricos y no iba a trabajar en muchas ocasiones», por lo que había intención de despedirla.

Según recoge la calificación fiscal, los hechos se remontan a la madrugada del 31 de enero al 1 de febrero de 2007, cuando «autores desconocidos» entraron en la vivienda de María Concepción Gadea, en la calle del Botánico Cabanilles, con intención de robar. Allí, maniataron y amordazaron a la mujer, de 80 años, para luego registrar la vivienda y apoderarse de numerosas joyas y objetos de valor.Como consecuencia de los mecanismos empleados para reducirla, ésta falleció por asfixia y por sofocación.