Catolicismo

18 días haciendo cola para besar a Jesús

Más de un centenar de devotos han aguardado durante semanas y hasta la pasada madrugada la apertura de la Basílica de Medinaceli

Ayer por la tarde ya se podían ver en la calle Jesús a varias decenas de fieles esperando el encuentro con su Cristo
Ayer por la tarde ya se podían ver en la calle Jesús a varias decenas de fieles esperando el encuentro con su Cristolarazon

Más de un centenar de devotos han aguardado durante semanas y hasta la pasada madrugada la apertura de la Basílica de Medinaceli

La pasada madrugada, la Basílica de Jesús de Medinaceli abrió sus puertas para que numerosos devotos cumplieran su promesa de besar uno de los pies del Cristo. Algunos de los asistentes llevaban 18 días esperando en fila el encuentro. Es el caso de Encarna, que fue la primera en llegar la noche del día 15 de febrero a la Basílica para guardar la vez. Comentó que es algo muy duro pero, a pesar de todo, merece la pena. «Siempre me concede todo lo que le pido», señaló. Ademas, citó que «los días de frío montamos una especie de tienda de campaña con bolsas de plástico que sostenemos con palos y tacos de madera». Otros, en cambio, se resguardan del frío con mantas y abrigos. Encarna no es la única creyente que espera en la fila varios días antes del famoso besapiés. En el caso de Mercedes Rodríguez, la costumbre de acudir al Cristo se remonta a su abuela. «Es un hábito que fui inculcando de generación en generación», señaló. Asimismo, Mercedes lleva yendo a la Basílica desde que su madre la trajo, por primera vez, cuando estaba embaraza de ella. Siempre que besa el pie izquierdo de Jesús se emociona, «es algo inigualable», citó.

La espera para ver al Cristo «se nos hace eterna», dijo Carmen quien llevaba en la fila 10 días, acompañada de sus tres hijos. A pesar de los pocos segundos que dura el beso, Carmen afirmó que le da tiempo a rezar y a pedir por toda su familia. «¡Viva el Cristo de Medinaceli, que guapo es mi Jesús!», se escuchó entre algunos asistentes que se encontraban en la fila.

Una gran tradición que se lleva realizando muchos años. Una larga fila de personas, que recorre desde la calle de Jesús –esquina con la Basílica– hasta llegar a Atocha, esperan desde hace días el encuentro con el Cristo. Estos vecinos tienen la oportunidad de besar, hoy primer viernes de mes, únicamente, el pie izquierdo del Santísimo, ya que el resto de los días del año sólo se puede besar el pie derecho. No son los únicos que gozan de esta oportunidad, ya que numerosos ciudadanos de diferentes pueblos de otras localidades españolas llegan en autobús para cumplir su promesa aunque, a diferencia de los vecinos locales, estos sólo pueden besar su pie derecho.