Ángel Garrido

Ángel Garrido: «Ciudadanos está en un momento de absoluta crisis»

Garrido, sobre una posible candidatura, afirma: «A cualquiera que esté en política le apetecería ser presidente de la Comunidad»

Ángel Garrido, presidente de la Comunidad de Madrid, en la plaza de Pontejos, junto a la Puerta del Sol, sede del Gobierno regional
Ángel Garrido, presidente de la Comunidad de Madrid, en la plaza de Pontejos, junto a la Puerta del Sol, sede del Gobierno regionallarazon

Hoy la Junta Directiva Regional se reúne con el nuevo líder del PP después de que mil militantes pidieran la celebración de un congreso para evitar el «dedazo».

Hace menos de un año, Ángel Garrido, ingeniero de carrera, pero político de profesión, no podía imaginarse que sería el responsable de «rematar» la legislatura que inició Cristina Cifuentes, con la que, afirma, se sigue escribiendo «aunque no como antes». Su imagen sigue estando presente en el amplio despacho –en tonos blancos– que ocupa en Sol. Sabe que, tras la elección de Pablo Casado como nuevo líder de los populares, la presión mediática espera que se pronuncie, que se postule como candidato.

- Recientemente, un grupo de mil militantes del PP ha solicitado celebrar un congreso para evitar el «dedazo». ¿Qué opina?

- Acabamos de tener un congreso nacional en el que ha salido elegido Pablo Casado y él, además, recibió un apoyo extraordinario de la militancia en Madrid, por lo tanto es él el que debe determinar cuándo y si hay que hacer un congreso regional.

- ¿Cree que es buena idea?

- Ahora creo que debemos centrarnos en otras cosas. No podemos estar todos los días de congreso, hay que dejar que el presidente empiece a trabajar. Sin duda él encontrará el momento más oportuno. También tenemos que tener en cuenta que las elecciones se echan encima, debemos tener cuidado y no tener un continuo proceso electoral interno.

- Hace unos meses, Casado sonaba como candidato para Madrid, habría sido su principal competidor, ¿ahora es su aliado?

- Creo que Pablo habría sido un excelente candidato en cualquier sitio y, por supuesto, también en el Ayuntamiento o en la Comunidad. Ahora tiene responsabilidades más importantes y creo que hemos tenido mucha suerte con su elección como presidente.

- ¿Su victoria le beneficia de cara a su posible candidatura?

- Creo que tengo las mismas posibilidades que hace un mes o las que puedo tener dentro de un mes. Al final, los partidos siempre eligen a los candidatos en cada momento, dependiendo del que creen que puede obtener mejor resultado para el partido.

- Pero, ¿a usted le gustaría?

- Sí, pero también he dicho siempre que a cualquiera que está en política le apetecería ser presidente de la Comunidad de Madrid y presidente del Gobierno. A mí me gusta lo que hago, pero nunca he tenido ansiedades con esto... tampoco las tuve cuando se habló de si podía ser yo o no el sustituto de Cristina Cifuentes. Intento hacer las cosas bien y dejo a quienes tienen que decidir que decidan.

- Viene de la política municipal, si el partido le planteara ir de candidato a la alcaldía...

- No tengo ni idea de si eso se puede plantear. He trabajado muchos años en el Ayuntamiento y lo conozco profundamente, pero tenemos ahí a Martínez-Almeida, que está siendo un excelente portavoz del PP, que cogió el grupo en un momento muy difícil. Ni me lo planteo.

- ¿Es posible mejorar los resultados electorales?

- Se puede y se debe mejorar. Es verdad que los tiempos de mayorías absolutas parece que van a tardar en volver a llegar, si es que llegan. Pero creo que el PP puede mejorar sus resultados si hacemos bien las cosas, si cumplimos con nuestro programa electoral donde había 300 puntos que fueron aprobados por la mayoría de los ciudadanos. Además, Ciudadanos, que era un competidor directo, está en un momento de absoluta crisis. Se le ha acabado casi el único argumento político que tenía, que era erosionar la imagen del PP e intentar coger algunos de nuestros votantes. Hoy no tiene ya ese argumento, está en otro escenario en el que no está cómodo.

- ¿Ciudadanos ahora es más oposición que aliado?

- En Madrid y a nivel nacional han funcionado como una suerte de oposición. Ellos han apoyado mi investidura, pero siempre han funcionado como oposición. La mayor parte de proyectos que llegan a la Asamblea por parte de la izquierda, los termina aprobando Ciudadanos. Por lo tanto, han jugado a ser más oposición que apoyo del Gobierno. Eso les puede pasar factura.

- ¿Cómo vivió los meses de caída de Cifuentes?

- Fueron semanas muy duras porque íbamos viendo la erosión mediática que sufría la presidenta. Fue difícil para los que éramos sus colaboradores, consejeros y, a la vez, sus amigos. Ha sido uno de los episodios más duros que he vivido y fue desmesurado. Todos hemos aprendido alguna lección.

- ¿Como cuál?

- Que a veces, por alguna razón, se cargan mucho las tintas sobre una persona en lo mediático y con otras no tanto. ¿Por qué Errejón puede ser candidato cuando tiene una «beca black»? Sin embargo, Cristina Cifuentes, por un asunto equiparable, sufrió una carga mediática brutal.

- ¿Dudó en algún momento de su versión?

- No. Tanto es así que ella al declarar mantuvo la misma versión, por lo que yo no tengo que dudar de su palabra.

- Si finalmente es candidato, ¿tiene miedo a que le vinculen a la era Cifuentes?

- No, pero ni me planteo ser candidato, tendrá que llegar en su momento. Al final uno trabaja en equipos y hay que ser leal con quien se trabaja. Yo lo he sido con Álvarez del Manzano, con Gallardón, con Botella, con Cifuentes, con Aguirre...

- ¿Qué esperan los madrileños del Ejecutivo en esta recta final?

- Sobre todo que cumplamos nuestro programa. Un factor diferencial del PP con respecto a otros partidos es que nuestro programa es un compromiso y un contrato con los ciudadanos. Nos queda menos de un año para cumplir con los 300 puntos. También puede esperar que hagamos cosas que son inequívocamente por las que han votado al PP: baja fiscalidad, apoyo a las familias y libertad de elección en la educación y en la sanidad.

- Hablando de fiscalidad, ¿en qué punto está el nuevo proyecto?

- Está en tramitación. Creo que saldrá adelante con el apoyo de Ciudadanos porque ellos tramitan una proposición semejante. Va a ser muy positivo para los madrileños, vamos a tener el tramo autonómico del IRPF en los tipos más bajos, tanto en el inferior como el superior.

- ¿Qué estrategia hay que seguir para evitar la corrupción dentro de un Gobierno?

- Quiero destacar que no hemos tenido ni un sólo caso de corrupción dentro del Ejecutivo. Cuando ha habido algo en los entornos o entre los diputados, nuestro código ético ha obligado a que abandonaran su cargo, con el mero hecho de la imputación. Hemos propuesto dos proyectos de ley que tienen que ver con la regeneración democrática, con la limitación de mandatos, con la pérdida de los aforamientos...

- ¿Qué sectores económicos deben impulsarse en Madrid?

- Estamos preparando un plan industrial para darle un empujón. Tenemos un sector servicios muy grande y uno industrial un poco más pequeño y lo vamos a impulsar. Queremos que se instalen aquí empresas de alto valor tecnológico, como lo que acaba de ocurrir con Netflix. En octubre tendremos el proyecto.

- ¿Y para los autónomos?

- Hacemos mucho por ellos, como el programa Re-emprende para personas que han fallado en su primer intento. Les ayudamos para que lo vuelvan intentar. Es pionero. Ahora estamos dando subvenciones para la contratación del primer trabajador de hasta 10.000 euros.

- ¿Cómo analiza la decisión del Ejecutivo central de no apoyar la escuela concertada?

- El colectivo está muy preocupado. Les dije que contaban con el apoyo al 100% de nuestro Gobierno. La libertad de elección es fundamental. La enseñanza concertada en Madrid es una parte más a la que se destinan fondos públicos. Si hoy, el 93% de los padres pueden llevar a sus hijos a la primera elección de colegio que han hecho es porque existe la concertada. Por eso debemos mantener el equilibrio actual: 55% de pública, un 30% de concertada y un 15% de privada.

- ¿Qué se debe cambiar en la universidad pública?

- Algunas cosas. Nos hemos reunido con los rectores. Hay que darles un modelo de financiación estable que vaya unido a un compromiso de mayor calidad y de conseguir objetivos como, por ejemplo, en materia de investigación. También hay que abundar en la transparencia, respetando la autonomía universitaria, pero les hemos propuesto que a partir de los rectores se cree un consejo de transparencia y que estuviera por encima de todos.

- ¿Cuál es su principal preocupación en materia sanitaria?

- Mejorar la sanidad siempre es un reto, aunque la nuestra es extraordinaria. Es la segunda mejor de Europa después de Estocolmo. Estamos mejorando las listas de espera, pero hay que saber que es la más baja de España. Siempre podemos mejorar.

- ¿A qué podemos achacar la situación de burbuja urbanística que está viviendo Madrid?

- En parte tiene que ver con la falta de desarrollos urbanísticos. Cuando ha empezado a haber demanda de vivienda, los proyectos deberían haber salido en plazo y no ha sido así. Llevamos tres años de Gobierno de Podemos parados. Y es que el crecimiento del precio del suelo no sólo se basa en el que haya disponible en el momento si no, en la expectativa del que vaya a haber. Y cuando no la hay, los precios suben. Así ha ocurrido en los desarrollos del sureste, en Valdecarros. Eso genera expectativa de que no va a haber suelo en Madrid y se incrementan los precios de los alquileres y los jóvenes no se pueden emancipar. Así, la burbuja sube por la inacción.

- ¿Van a desarrollar una norma para poner coto a los pisos turísticos?

- Estamos a punto de sacar el decreto. Vamos a crear un registro en el que todos los pisos turísticos tengan que inscribirse obligatoriamente. Exigiremos estándares de calidad para que no haya 20 personas por piso, de seguridad, de vías de evacuación... Y un requisito importante: van a tener que comunicar al Ministerio del Interior qué personas se alojan.

«Podemos tiene alergia a todo lo que suene a urbanismo, a empresa...»

Es la eterna pregunta. ¿Cómo es su relación con Manuela Carmena? Garrido asegura que la institucional es muy buena. «Nos hemos esforzado en que sea así, ya que es nuestra obligación más allá de diferencias políticas y porque hemos podido solucionar problemas que no habríamos arreglado con una mala relación como el acuerdo histórico de realojo de la Cañada Real y el Gallinero». Personalmente, la relación con la alcaldesa también es fluida, si bien recuerda que «está en las antípodas políticas de lo que yo pienso y creo que para Madrid no ha sido bueno tener el Gobierno de Podemos». También se muestra convencido de que «no va a seguir gobernando». Recientemente no la acompañó en la presentación de la «operación Chamartín». Según destaca, «el proyecto ha empeorado. Los ciudadanos han perdido capacidad de construir vivienda por la ideología que quieren aplicar desde el Ayuntamiento a todo. Tienen alergia, en su imaginario radical de izquierdas, a cualquier cosa que suene a urbanismo, a empresa...».