Carmena fulmina al jefe de Gestión Disciplinaria

El responsable de investigar a los agentes policiales ha sido destituido por «pérdida de confianza» tras una auditoría municipal

Hay opiniones para todos los gustos con respecto a Julián Paraíso. Ha sido el responsable de Gestión Disciplinaria de la Policía Municipal de Madrid durante muchos años y el encargado, por tanto, de la tramitación de los expedientes disciplinarios a los agentes municipales. Así, se ha ganado a «partidarios y detractores» casi a partes iguales. Hay agentes que explican que actuaba de forma arbitraria y guiado por «amiguismos», mientras que otros aseguran que Asuntos Internos «le mandaba todo para arriba» –a su área, Gestión Disciplinaria– «y le cargaban de trabajo, por lo que es normal que le prescriban las cosas porque no dan abasto».

En cualquier caso, Paraíso no es un policía, sino un funcionario «civil» y su cargo es de libre designación. Así, desde la Dirección General de la Policía Municipal, liderada por Andrés Serrano, han decidió apartarle de su cargo por «pérdida de confianza». Según explicaron ayer desde el Ayuntamiento de Madrid, se decidió prescindir de sus servicios el martes tras una «auditoría» por parte de la Dirección General en la que detectaron «una treintena de pronunciamientos de archivo por caducidad de procedimiento mediante sentencias de juzgados o tribunales dictadas entre 2014 y 2016, lo que supone un grave perjuicio para los intereses de los ciudadanos». Esta «no ejecución» de lo ordenado vía judicial con respecto a determinados agentes es lo que ha originado esta «pérdida de confianza».

Paraíso ya estaba denunciado por prevaricación junto con el que fuera director general de seguridad del consistorio, Pablo Escudero, por la Asociación de Policía Municipal de Madrid (APMU). El titular del Juzgado de Instrucción número 23 de Madrid admitió a trámite la denuncia por prevaricación en la que le acusaban de «trato de favor» para con un oficial que estaba al mando de la Unidad Integral de Hortaleza. Según la denuncia, Escudero y Paraíso eran los responsables de que no se hayan tramitado y se hayan dejado prescribir siete expedientes disciplinarios abiertos contra un agente que se jactaba precisamente de tener buenos contactos «arriba». También le acusan de que en el caso del «Pequeño Nicolás» ha entorpecido la instrucción porque «mandaba tarde» requerimientos del juzgado en referencia a los agentes municipales implicados en el caso.

Fue la propia Manuela Carmena, que ayer se reunió con los sindicatos de la Policía Municipal, quien comunicó la noticia a los responsables sindicales. La regidora recibió con sus famosas magdalenas caseras (hechas por ella misma la noche anterior) a los representantes de CC OO, UGT, CSIT-UP y APMU para escuchar la problemática del Cuerpo. Después se reunió con el sindicato mayoritario, CPPM. Todos le mostraron su descontento por las declaraciones de varios miembros de Ahora Madrid dañando la imagen de la Policía. También se ha comprometido a «iniciar una nueva etapa de diálogo» en la negociación del convenio.

Por otra parte el responsable del Área, Javier Barbero, ratificó ayer el nombramiento del actual jefe del Cuerpo, Teodoro Pérez. Los grupos políticos de la oposición se quejaron de «politización» de la Policía Municipal.