Política

Crisis en Podemos

Carmena tienta a miembros de Podemos e IU para que rompan por ella

Confía en que en su plataforma Más Madrid se integren representantes de estas formaciones “aunque no sean los designados por su partido”

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmenalarazon

Invita a participar en Más Madrid a representantes de los partidos “aunque no sean los designados”

No contenta con los desgarros que ya ha provocado en Podemos al llevarse al candidato a la Comunidad de Madrid, Íñigo Errejón, así como a seis ediles del Ayuntamiento, a su plataforma Más Madrid, la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, sigue tentando a miembros de la formación morada para que se integren en su “lista de los mejores”. Según ha declarado esta mañana en una entrevista en la Ser, la regidora confía que "si todo va bien"habrá dentro de la plataforma Más Madrid representantes tanto de Izquierda Unida como de Podemos, "aunque no sean las que ha designado su partido", puesto que elige para su plataforma "a las personas que necesita un Gobierno municipal".

En este sentido, remarcó que en las elecciones municipales "tienes que presentarte con el equipo y buscar esos perfiles", al contrario que en las autonómicas y nacionales, "donde una vez que se forma el Gobierno se buscan los equipos". Carmena comentó que lo vio claro y no pensó que Podemos "podía no entenderlo bien". Quizás, continuó, "fui muy rápido y hubo un problema de comprensión".

Disculpas a Julio Rodríguez

Al respecto, la regidora quiso matizar sus declaraciones iniciales de no contar con el secretario general de Podemos en Madrid, el ex Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), Julio Rodríguez, para su plataforma. "Tengo pesar y quiero rectificar lo que dije", afirmó, y añadió que considerá que Rodríguez tiene “una gran personalidad” y una enorme valoración de él. Sin embargo, insistió en su mensaje a Podemos. “No me parece bien que un partido político imponga a una persona por su vinculación o lealtad con un partido. Para que funcione un Ayuntamiento tiene que haber las personas adecuadas para las funciones de un Consistorio", remarcó la alcaldesa.

Carmena defiende ese modelo nuevo en el que se trata de acoger a "todas las sintonías de la izquierda"pero desvinculándose de "criterios más clásicos de las lealtades y un poquito de las direcciones de los partidos". Cuestionada respecto a la fractura que ha abierto en la izquierda, la regidora consideró que “la izquierda se rompe en lo formal y no en lo real"y eso se debe a que tiene un "pensamiento más crítico porque se cuestiona más la realidad".

Precisamente esta semana pasada, Más Madrid consideró rotas las negociaciones con Izquierda Unida en el proceso de confluencia ante la exigencia de IU de paralizar la Operación Chamartín. En este sentido, la alcaldesa insistió en que el proyecto, denominado Madrid Nuevo Norte, “tiene que seguir adelante y seguirá adelante”. “Hace falta una visión ambiciosa para Madrid y no pensar en una ciudad ‘remedial’”, añadió, y defendió que Madrid Nuevo Norte es una "nueva operación muy interesante y buena"fruto del diálogo, el estudio, el análisis y la negociación.

La Ciudad de la Justicia en Madrid Nuevo Norte

Además, Carmena recordó que hacen falta viviendas sociales, pero también "que Madrid crezca"y tenga una nueva estación y un centro de negocios de referencia. Y en ese marco consideró que sería "muy bonito"que también se situase en este ámbito la Ciudad de la Justicia, que junto al centro de negocios formaría una "estructura del trabajo"vinculada a la estación ferroviaria de Chamartín y al transporte público.

El proyecto de construir una Ciudad de la Justicia en la capital está bloqueado después de que el Gobierno de la Comunidad de Madrid desistiese en esta legislatura de construir la Ciudad de la Justicia proyectada por Esperanza Aguirre en Valdebebas con el nombre de Campus de la Justicia al detectar "vicios de origen".

Además, el juez José de la Mata mantiene abierta una investigación en la Audiencia Nacional sobre este proyecto encargado en 2007 por Aguirre para agrupar 19 sedes judiciales, que fue denunciado ante la Fiscalía por el Ejecutivo de la entonces presidenta Cristina Cifuentes y por la oposición.