Estreno teatral
Cervantes, al 95%
Tras comenzar la segunda fase de la búsqueda del escritor, el georradarista Luis Avial está convencido de que sus restos descansan en la cripta de Las Trinitarias
El 23 de abril de cada año se celebra el Día del Libro en homenaje a la muerte de William Shakespeare y Miguel de Cervantes, en 1616. La pequeña localidad inglesa de Stratford upon Avon recibe cada año un cuarto de millón de visitantes. Allí vivió y fue enterrado el escritor inglés y su tumba, situada en la iglesia de la Santísima Trinidad, es una de las paradas imprescindibles de los fans del dramaturgo.
El madrileño convento de Las Trinitarias va camino de convertirse en el nuevo Stratford upon Avon. Su tranquila rutina fue interrumpida ayer, de nuevo, con la reanudación de la búsqueda de los restos de Miguel de Cervantes. A las diez de la mañana, el equipo que desde hace meses trabaja en el trascendental hallazgo del autor de «El Quijote» y que lidera el georradarista Luis Avial entró en la cripta desde la que accederán a una treintena de nichos en los que esperan hallar la tumba de Cervantes. La probabilidad de que el escritor descanse en Las Trinitarias es de un 95%, ya que, según explicó ayer Avial a LA RAZÓN, «estamos seguros en un 99% que sus huesos están ahí. Y en concreto en esta zona, donde se encuentra el 95% de los restos óseos detectados por el georradar y las cámaras de infrarrojos en todo el convento «escaneado» en abril del pasado año.
Epitafios tras la pared
Para llegar hasta ellos, ayer se comenzó la aclimatación de la cripta, situada a cinco metros bajo el suelo y con 56 metros cuadrados de superficie. Se limpió de polvo y enseres acumulados desde la Guerra Civil. Se adecuó a la temperatura idónea para el tratamiento de restos óseos, la humedad, la luz y la ventilación e incluso Avial realizó las primeras fotografías infrarrojas y termográficas sobre la pared de la cara norte, detrás de la cual se encuentran apilados la treintena de nichos.
Tal y como avanzó ayer este periódico, el objetivo es que estas cámaras permitan ver las inscripciones funerarias que se esconden tras una capa de cal y yeso y que aportarían información sobre las personas que fueron enterradas en los nichos. Unas leyendas cuya presencia consideran más que probable puesto que ya hallaron la primera en la esquina superior derecha de la pared de la cripta que, según fuentes de la investigación, podría corresponder a un fraile. Avial confía en que el resto de nichos también tengan epitafios.
Los datos recogidos por las cámaras y el georradar de Avial, que ayer volvió al convento del barrio de Las Letras, guiarán la perforación de los nichos, que comenzará el día 24, de la mano del antropólogo forense Francisco Etxeberria.
En este punto de la segunda fase, los equipos de Avial y Etxeberria, junto a casi una treintena de investigadores de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, así como colaboradores de distintas instituciones, tienen por objetivo hallar los restos mediante pequeñas perforaciones en los nichos realizadas por una cámara endoscópica de 20 milímetros de diámetro.
Se discriminarán en primer lugar los de mujeres y niños y Avial explica que esperan quedarse con dos o tres nichos, entre los que están convencidos de que estarán sus huesos. Para dar con el ataúd exacto, el equipo científico cuenta con algunas pistas. En primer lugar, se sabe que Cervantes fue enterrado junto a su mujer, Catalina Salazar, curiosamente igual que su coetáneo Shakespeare, que descansa junto a su esposa, Anne Hathaway. Posteriormente se espera que los seis dientes que tenía, su prominente y curva nariz, su edad (más de 60 años), la atrofia de su mano izquierda y las lesiones de su esternón permitan su identificación definitiva.
Ases en la manga
¿Qué sucederá si no encuentran ninguno con estas características? Aunque Avial está convencido de que esto no sucederá y de que esta segunda fase será definitiva, tiene varios ases en la manga. Se buscará al escritor en un enterramiento doble situado en un lateral de la cripta, para lo que ya tiene prevista la colaboración del alpinista Asier Izagirre, tal y como informó «El País». Si no, se buscarán en los enterramientos que el georradar detectó en el suelo de Las Trinitarias, pero para todo esto el equipo que busca a Cervantes necesitaría nuevos permisos tanto de la Iglesia como del convento, así como del Ayuntamiento y de Patrimonio Histórico, porque el convento está catalogado como Bien de Interés Cultural, un trámite que de la primera a la segunda fase llevó varios meses.
De los primeros avances de esta segunda fase se informará este viernes en una rueda de prensa en la que participará la alcaldesa del Ayuntamiento de Madrid, que ha financiado la segunda fase con 50.000 euros, así como Avial y Etxeberria.
Nueve horas bajo tierra hasta la misa de las siete
La segunda fase de la búsqueda de Cervantes, que dio comienzo ayer en Las Trinitarias, se inició con la limpieza de la cripta, que se convertirá estos días en un laboratorio. En él, una treintena de expertos trabajarán nueve horas diarias para dar con los restos del escritor. A las 9:00 comenzarán cada día. Se darán una hora para comer y regresarán a la cripta, situada a cinco metros bajo el suelo hasta las siete de la tarde, hora límite puesta por las monjas del convento, que a esa hora celebran misa.
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