Cifuentes rompe la mayoría absoluta de la izquierda

Cristina Cifuentes llegó como paracaidista elegida por Mariano Rajoy aunque a sus espaldas llevaba ya varias legislaturas en la Asamblea de Madrid y tres difíciles años al frente de la Delegación del Gobierno. Además, tenía la «papeleta» de relevar a Ignacio González, presidente regional en sustitución de Esperanza Aguirre que ganó en 2011 y se retiró un año después, y enfrentarse a un desgaste del PP que, en Madrid, sumaba el reciente escándalo de corrupción de la «operación Púnica». Sin embargo, pese a este bagaje, Cifuentes ha logrado salvar los muebles del partido en la Comunidad.

No sólo ha obtenido una mayoría suficiente con 48 diputados, que sólo puede desbancar un forzado tripartito de las minorías –PSOE (37) + Podemos (27)+ C’s (17)–, sino que con un buen pacto con Ciudadanos obtiene la absoluta necesaria para mantener un gobierno estable. Cifuentes tendrá ahora que desplegar el mismo «savoir faire» que ha mostrado durante la campaña electoral para tender puentes con sus adversarios políticos. De hecho, sus primeras palabras tras conocer los resultados y agradecer a todos los que han hecho posible la mayoría popular, fueron para alcanzar acuerdos. «Pido la colaboración de todos los partidos políticos. Ofrezco colaboración y diálogo a todas las fuerzas políticas para llegar a acuerdos puntuales que afectan a todos los madrileños», afirmó, y explicó que «mi intención es gobernar para todos y hacerlo buscando el bienestar de los madrileños, de modo que Madrid siga progresando y avanzando, para que ningún madrileño se quede atrás, para que todos podamos salir de la crisis de la mejor manera».

Ahora bien, aunque es mucho más complicado que el socialista Ángel Gabilondo, el podemita José Manuel López y el ciudadano Ignacio Aguado lleguen a un pacto para gobernar juntos, también es cierto que los de Albert Rivera han repetido hasta la saciedad no sólo que dejarán gobernar a la lista más votada, sino que no entrarán en las administraciones a menos que sean ganadores. Es decir, que podrían abstenerse en la investidura de Cifuentes pero la obligarían a conseguir su apoyo para todas las propuestas, especialmente las cuestiones más importantes, como son los presupuestos regionales.

La candidata del PP nacional, que ya mostró sus diferencias con la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, a la hora de elaborar la lista de su candidatura, se presentó ante los madrileños con un programa centrado en las políticas sociales, basadas en la creación de empleo. Así, sus máximas han sido la bajada de impuestos, incentivar a los emprendedores e impulsar el desarrollo de la industria centrada en las nuevas tecnologías. Su proyecto pasa por la búsqueda de nuevos nichos de mercado que sustenten la creación de nuevos puestos de trabajo combinada con la puesta en marcha de medidas estrella para los ciudadanos más afectados por la crisis, como la tarifa plana del abono joven de 20 euros y su ampliación hasta los 26 años.

Frente a ella, los que quieren desbancar al PP pero de forma más moderada que en el Ayuntamiento de Madrid. Su principal rival, Ángel Gabilondo, ya le cedió ayer el paso para que tratase de formar gobierno, esperando su turno si no lo logra, una actitud que podría propiciar su abstención en la investidura para facilitar la estabilidad en la región. Ambos se estrenan como cabeza de lista y llevan equipos nuevos, a los que han constreñido con medidas pro-transparencia para evitar casos de corrupción.

El principal peligro del PP en la Asamblea es que el resto de partidos opte por hacer una «pinza» similar a la que está teniendo lugar en la Junta de Andalucía, donde todos votan en contra del PSOE para impedir la investidura de Susana Díaz, que obtuvo el mayor número de votos. Así, Cifuentes debe conseguir que al menos Ciudadanos y PSOE se abstengan para que sea presidenta regional, ya que una combinación de los socialistas y Podemos o de Gabilondo con Aguado votando en contra bloquearía el parlamento de Vallecas y el gobierno en la Puerta del Sol.

No hubo foto en el balcón en Génova

A la celebración de la victoria, sin mayoría absoluta, del PP en Madrid le faltó una estampa tradicional en la calle Génova: la salida al balcón. No hubo foto familiar de las candidatas al Ayuntamiento y a la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes, acompañadas del presidente de su partido, Mariano Rajoy como otros años.