Demostración de fuerza en la puesta de largo de Arturo Fernández

Arturo Fernández presentó ayer su candidatura a la presidencia de CEIM. Pistoletazo de salida en su carrera para ser reelegido líder de los empresarios madrileños en el que quedaron claras varias cosas. Que no promoverá una candidatura de fusión con el otro aspirante, Hilario Alfaro, que buscará apuntalar el «Plan Renove» que inició hace cuatro años, y que, por lo visto ayer en el Hotel Ritz, cuenta con el apoyo de buena parte del mundo de la política y de la empresa de la región. Casi cinco minutos tuvo que dedicar para saludar a las personalidades presentes en el desayuno informativo.

Una nutrida representación del PP de Madrid, con Esperanza Aguirre e Ignacio González a la cabeza, la delegada del Gobierno, los líderes de los sindicatos, el presidente del Congreso, destacados líderes de los socialistas madrileños, representantes del mundo de la cultura... Fue toda una demostración de fuerza rodeado de «amigos», como él subrayó. Ante este auditorio, presentó el decálogo de propuestas con el que concurrirá a las urnas el próximo 24 de marzo.

Destacó en primer lugar el hecho de que sean las primeras elecciones en CEIM en las que haya más de un candidato –«no sólo es bueno, es algo magnífico»– y elogió a su rival: «Hilario es un magnífico candidato. Le deseo la mejor suerte en su vida, no le deseo que nos gane estas elecciones, pero tiene toda la colaboración que pueda darle en un futuro si es que gana, que lo veo muy difícil».

En su intervención, Fernández se mostró «partidario» de que la Cámara de Comercio y CEIM sigan teniendo una misma presidencia en el caso de Madrid. «Hemos conseguido abaratar muchos costes, evitar duplicidades y hemos hecho una gran labor reconocida en el asociacionismo español. Es una buena cosa que el presidente de la Cámara sea el presidente de CEIM», destacó. Dentro de su hoja de ruta para los próximos años, Fernández afirmó que buscará «dar mucho más por los empresarios» de la Comunidad, así como asegurar y fortalecer el nivel de representatividad actual de los sectores, territorios y empresas en la junta. «En la junta no sobra nadie», añadió. Además, subrayó la importancia de crear una escuela de líderes empresariales, así como lanzar el programa de Madrid Potencia Turística.

En clave de la política nacional, Arturo Fernández aseguró que el Gobierno de Rajoy está haciendo bien los deberes –«la reforma laboral está causando un impacto positivo en el mercado de trabajo y ha mejorado la situación de las empresas»–, pero pidió que Moncloa reconsidere el decreto de cotizaciones sociales a las empresas y reconstituya el diálogo con los agentes sociales para analizar su impacto económico y social: «Los empresarios madrileños reiteramos la necesaria reconsideración de la contrarreforma y analizar detalladamente su impacto económico y social», concluyó.