Infraestructuras

El Ayuntamiento ignora a los quiosqueros en su reforma de Gran Vía

A 15 días del inicio de las obras no han recibido ninguna notificación que les aclare su futuro. El gremio denunciará al Ejecutivo de Carmena

El Ayuntamiento ignora a los quiosqueros en su reforma de Gran Vía
El Ayuntamiento ignora a los quiosqueros en su reforma de Gran Víalarazon

A 15 días del inicio de las obras no han recibido ninguna notificación que les aclare su futuro. El gremio denunciará al Ejecutivo de Carmena.

Los quiosqueros de Gran Vía están en pie de guerra contra el Ayuntamiento. Los trabajadores que pasan horas y horas apostados en las instalaciones que descansan en las dos aceras de la calle más emblemática de Madrid afrontan el futuro con incertidumbre ya que ningún portavoz del Ejecutivo que preside Manuela Carmena se ha acercado aún a sus puestos de trabajo para informarles de los pormenores de las obras que se van a acometer en Gran Vía a partir de marzo. Tampoco saben cuál será el destino de sus quioscos a partir de esa fecha, una decisión que el Consistorio aún no ha tomado. «Las noticias que tenemos nos llegan por los medios de comunicación», se lamenta uno de ellos. Fuentes municipales aseguran que las cartas informativas, que explican de forma general las obras pero que no hacen referencia a los casos particulares de los quiosqueros, ya están redactadas y se enviarán próximamente.

Los vendedores de prensa saben por medios no oficiales que las obras comenzarán el día 1 del mes que viene, pero aún no tienen ni idea de cuándo les tocará sufrir delante de sus chiringuitos los ruidos y la suciedad que acarrearán estos trabajos que, además, perjudicarán el acceso de los peatones hasta ellos durante una temporada. «El Ayuntamiento sí se ha acercado a hablar con los quioscos que quiere que desaparezcan, pero el resto no sabemos nada», coinciden todos los quiosqueros, a lo que un empleado añade que luego «llegarán con las prisas, como siempre». Responsables del área de Urbanismo y Desarrollo Sostenible aseguran que el futuro de los puestos de venta de prensa y souvenirs de Gran Vía aún no está decidido. Informan de que, aunque el grueso del proyecto está definido, aún falta concretar las cuestiones «urbanísticamente menores», entre ellas el futuro de este grupo de trabajadores. Esta incertidumbre ha hecho que varios integrantes de este gremio acudan a la Asociación de Vendedores Profesionales de Prensa de Madrid (AVPPM) para exponer sus quejas. Según la organización, todos los casos han sido remitidos a sus servicios jurídicos, que ya trabajan en la posibilidad de tomar medidas legales. Portavoces de la AVPPM mostraron su «preocupación» por la posibilidad de que los kioscos afectados no vuelvan a Gran Vía, ya que «nadie nos ha garantizado nada». Los responsables han trasladado todas estas cuestiones a los responsables del área que dirige José Manuel Calvo.

La adjudicación de las obras ya se ha fallado a favor de la constructora Ortiz. La empresa consiguió una valoración de 99 puntos sobre 100 en el concurso, y presentó un presupuesto que asciende a 5,7 millones de euros –un millón menos sin IVA–. El siguiente paso es que la adjudicataria presente el informe final a los técnicos del Ayuntamiento, que son responsables en última instancia de dar el visto bueno y decidir la futura colocación de farolas, bancos y también de los kioscos. Según el Consistorio, a quince días del inicio de las obras aún no saben por qué tramo de Gran Vía comenzarán los trabajos –Cibeles, Princesa o Callao– a pesar de que en un primer momento el Ayuntamiento indicó que las reformas se efectuarían comenzando por los tramos de Alcalá y Montera y terminando en Plaza de España.

Uno de los vendedores que tiene su puesto frente a un establecimiento de moda en el tramo comprendido entre Montera y Callao asegura que no cerrará su negocio «aunque tenga delante cien obras»: «Yo soy autónomo y tengo que comer». Los responsables de Urbanismo afirman que hasta que no se cierren los últimos flecos del plan no se sabrá con exactitud si será necesario que los quiosqueros bajen la persiana durante unos días. «No van a perder de vender ni un periódico y es probable que después ganen aún más. Eso es lo que ocurre con las peatonalizaciones», indicaron las mismas fuentes. Este mismo quiosquero asegurar que ya se vio en la misma situación hace unos años, en los tiempos en los que Ruiz-Gallardón era alcalde de la capital y se acometieron obras en Gran Vía a la altura de la calle Montera. «Entonces yo tenía en quiosco en el que ahora es el paso de peatones pagar dos mil euros de mi bolsillo para moverlo al sitio que me asignó el Ayuntamiento», recuerda. Un portavoz de Urbanismo afirma que el Consistorio aún no ha decidido quién se hará cargo de los gastos derivados del traslado de los quioscos de prensa, «pero los propietarios serán informados puntualmente». «Estoy seguro de que lo vamos a tener que volver a pagar nosotros», denuncia el quiosquero, que recalca que, al menos en esa ocasión, los comerciantes sí fueron informados de las consecuencias de las obras.

Aunque los responsables municipales aseguran que las cartas en las que se explican los pormenores de todas las obras que se harán en el centro en un futuro cercano –que incluyen además de la semipeatonalización de Gran Vía los trabajos en Montera y Chueca– ya están redactadas y llegarán a los destinatarios con tiempo suficiente porque «aún quedan un par de meses», la opinión de los afectados dista del parecer del Ejecutivo de Manuela Carmena. Las quejas también se centran en el olvido en el que el Ayuntamiento ha sumido a los quioscos de prensa, que tampoco cuentan con las últimas actualizaciones para la carga de los abonos de transporte. «Nos dijeron hace meses que pasarían a renovar el sistema del Metrobús y aquí seguimos, esperando», subrayan. Y, mientras tanto, el año pasado el número de kioscos de prensa en la Comunidad se redujo en 200 establecimientos. En enero de 2018 cerraron otros cinco.

Baile de fechas y cifras de gasto

Tras fijar el presupuesto inicial en cinco millones de euros y luego subirlo hasta más de nueve, finalmente las obras de semipeatonalización de Gran Vía se adjudicaron por 5,7 millones de euros. Esta confusión también se contagió al tiempo de duración de las reformas. La última palabra la tuvo el responsable de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, que aseguró que la Gran Vía luciría nuevo aspecto tras diez meses de trabajos. De momento se encuentran instaladas las vallas que reservan un carril de circulación para los peatones, herencia del operativo de Navidad, y que reducen el espacio de tránsito de los vehículos. La gran Área de Prioridad Residencial (APR) comprenderá los barrios de Cortes, Embajadores, Ópera, Palacio, Justicia y Universidad, y estará vigilada por cámaras.

Afectados también en Sol

El quiosco de la Red de San Luis también sentirá las obras que se acometerán en el centro de la capital. Aunque en su caso la semipeatonalización de Gran Vía no supondrá un problema, lo que modificará su posición serán los trabajos para la creación del túnel subterráneo que conectará las estaciones de Gran Vía y Sol. Uno de los empleados que se encarga de atender el negocio asegura que el Ayuntamiento mantendrá el quiosco en Montera, aunque es posible que su posición varíe. La posibilidad de trasladar la edificación a otro lugar de la zona estuvo sobre la mesa, pero el empuje del quiosquero frenó las intenciones del Consistorio.