El hueso hallado en el parque donde se busca el cadáver de un bebé no es humano

El hueso que se encontró el pasado martes en el parque de Madrid en el que se busca el cadáver de una bebé no es humano

El hueso que se encontró el pasado martes en el parque de Madrid en el que se busca el cadáver de una bebé no es humano, según han informado a Efe fuentes de la investigación.

Precisamente hoy la Policía Nacional ha paralizado la búsqueda del bebé que fue enterrado por sus padres en un parque de Madrid, presuntamente tras ser asesinado, después de haber trabajado en la zona desde el lunes y haber encontrado únicamente un hueso, según ha informado hoy la Jefatura Superior de Policía.

La búsqueda se ha paralizado esta mañana a la espera de que el juzgado en el que recaído el asunto decida si se reanuda o no.

Fuentes de la investigación han explicado que el hueso no es humano, sin precisar más detalles.

Los tres detenidos en relación con estos hechos que han sido puestos a disposición judicial -el cuarto quedó en libertad- declaran hoy ante el Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

Los arrestados que han pasado a disposición judicial son la madre y el padre del bebé, acusados de homicidio, y la pareja actual de la mujer, a la que se imputa un delito de encubrimiento.

La cuarta persona detenida, que es la mujer que tenía alquilado el piso a los padres del bebé cuando murió, quedó en libertad tras declarar ante la Policía aunque imputada por un delito de encubrimiento.

El suceso ocurrió hace dos años pero se conoció el pasado lunes, cuando el novio actual de la madre denunció que esta mujer y su pareja anterior habían matado a un bebé que nació en invierno de 2012 y lo enterraron en el parque Dehesa de Boyal del barrio de San Cristóbal de Los Ángeles, en el distrito de Villaverde.

Los investigadores creen que este hombre denunció el lunes por despecho, porque había discutido con la mujer, pero conocía el suceso desde hacía tiempo.

Su denuncia hizo que la policía detuviera a la madre del bebé y a continuación al padre, quienes declararon que la niña nació viva pero poco después murió y decidieron enterrarla en el parque.

Los dos indicaron el lunes por la tarde a los agentes el lugar en el que enterraron al bebé y el martes se encontró un hueso junto a unos restos de cartón que ahora son analizados para confirmar si son de la niña.