Catástrofes y Accidentes

El mal uso de las chimeneas duplicó los incendios en 2012

Los Bomberos realizaron el pasado año104 intervenciones por imprudencias. Recomiendan un profesional para su limpieza

La acumulación de resinas en el interior del conducto extractor puede ser peligroso y provocar un incendio en toda la vivienda
La acumulación de resinas en el interior del conducto extractor puede ser peligroso y provocar un incendio en toda la viviendalarazon

MADRID- La bajada de temperaturas va llegando a la región y todo apunta a que el mercurio ya no tiene intención de volver a subir. Con el frío instalado para quedarse durante unos meses, llega el tiempo de quedarse en casa y encender la calefacción. Todavía hay muchos hogares en la región, sobre todo casas bajas de pequeñas poblaciones y chalés, que cuentan con una chimenea y otras fuentes de calor en las que se utiliza la combustión para calentar la vivienda. La idílica y romántica idea del fuego calentando un hogar puede tornarse en pesadilla si no se toman ciertas precauciones, porque las chimeneas pueden convertirse en un verdadero peligro. En los últimos dos años, las intervenciones de los bomberos de la Comunida de Madrid han duplicado sus intervenciones por incendios provocados por chimeneas. De las 45 intervenciones registradas en 2010, pasaron en 2011 a 63 incendios, y el pasado invierno de 2012-2013 la cifra se incrementó hasta los 104. Por eso, desde la Dirección General de Protección Ciudadana, dependiente de la Consejería de Presidencia y Justicia regional, dirigida por Salvador Victoria, recomiendan a aquellos que cuenten en sus hogares con uno de estos sistemas de calor que extremen las medidas de seguridad. Y es que una de las causas más comunes de incendio provocados por esta causa es un inadecuado mantenimiento o la falta del mismo. Tras varios meses de inactividad pueden haberse acumulado en las chimeneas restos de hollín y otros residuos que conviene retirar antes de encenderlas por primera vez tras el verano. Revisar la totalidad de la instalación y limpiarla sería suficiente. Eso sí, mejor que sea un profesional el encargado de esa tarea. Además de la limpieza los expertos aconsejan no utilizar maderas demasiado resinosas y productos de alta combustión. Y, aunque pueda parecer una obviedad recordar que está totalmente prohibido, aún hay usuarios que tratan de acelerar la combustión utilizando gasolina o cualquier otro líquido inflamable. También es recomendable que, junto a la chimenea, no se encuentren elementos que pudieran prenderse debido al calor o al salto de alguna pavesa. Para evitar estos posibles accidentes, es recomendable colocar pantallas de protección delante de las chimeneas. Y, como norma general, es imprescindible vigilar que los niños no jueguen en las proximidades de las llamas, que no se deje nunca encendida la chimenea si hay que ausentarse de la casa o por la noche, ya que una mala combustión puede resultar fatal para las personas que duermen en la casa.

Además, se debe comprobar que junto al tubo de la chimenea no se acumulen enseres ni ningún tipo de material que pudiera inflamarse por alta temperatura. También es necesario mantener un escrupuloso cuidado en el manejo de braseros y estufas, tanto por los riesgos que entraña su ubicación debajo de mesas camillas como por los peligros que una mala combustión puede ocasionar.