El marido de Carmena y «la condesa», la primera bronca de la campaña

Ha habido que esperar al segundo día de campaña para que salte el primer «escándalo». La renovación de nombres en las candidaturas de los partidos tradicionales y el debut de muchos otros había mantenido «blanca» la precampaña. Hasta ayer. El cruce de acusaciones personales lo inició Pablo Iglesias, quien se refirió a Esperanza Aguirre como «condesa consorte». La candidata del PP a la alcaldía de la capital no dudó en criticar el «machismo» del líder de Podemos por intentar criticarla por su condición de consorte del conde de Bornos, título que posee su marido, de lo que afirmó que se siente «muy orgullosa».

La presidenta del PP en Madrid no quiso desaprovechar la ocasión de «hablar de consortes» para aconsejar al candidato de Podemos «que se preocupe» por la información recogida por «Libertad Digital» sobre su representante en Madrid, o de la filial Ahora Madrid: «Lo que debe hacer es preocuparse por el marido de su candidata, la jueza Carmena», dijo. «Parece ser que dejó de pagar a los empleados de su despacho, pero primero les obligó a hacerse autónomos y después a bajarse de categoría. No les pagó el sueldo siete meses y, cuando reclamaron, primero ganaron el pleito y luego, “¡oh, milagro!”, lo perdieron porque el señor marido de la señora candidata había pasado todos sus bienes a la señora candidata», aseguró la presidenta sobre la información recogida en este diario on-line.

Las palabras de Aguirre tuvieron contestación ayer mismo de la protagonista del supuesto escándalo. La propia Manuela Carmena primero «tuiteó»: «En democracia los juicios se hacen en los juzgados, no en los medios». A esto Carmena adjuntó el sobreseimiento provisional de la causa por parte del juzgado.

Además, la candidata de Ahora Madrid defendió lo que ella calificó como «actuación legítima» de su marido en una empresa de arquitectura que dirigía. Carmena asimismo expresó su «pena» y lamentó «muchísimo» que comience a haber «descalificaciones» en la campaña electoral «que se remontan hasta presuntas actuaciones de familiares de los candidatos».

Tras recalcar que ése no es su estilo y que «nunca» va a llevar a cabo actividades «de ese tipo», Carmena instó a hablar de los programas, de las alternativas y de «cómo tenemos que combatir la plaga que significa la corrupción», según recogió Efe. No obstante, añadió en defensa de su marido: «Me sorprende que quien hace correr esta noticia no diga que hay un auto que confirma toda la actuación que llevó a cabo él», y puntualizó que la «situación crítica» de la empresa de su marido es evidente porque todavía sigue en concurso de acreedores.

A Carmena, por su parte, le respondió el número XX de la candidatura de Aguirre, el popular Percival Manglano, también a través de la red social Twitter: «Dice Manuela Carmena que lamenta que en la campaña haya descalificaciones personales. No, no se refería a Pablo Iglesias», escribió Manglano irónicamente en la red social Twitter. Todo ello después de que el líder de Podemos arremetiera contra la candidata en Alcalá de Henares, sobre la que dijo que «la corrupción es una forma de gobierno que sirve para que manden los que no se presentan a las elecciones. Se lo vamos a decir a la condesa de sangre azul. “¡Corrupta!”». La respuesta de Aguirre vino ayer desde el Parque de Berlín, donde confesó que tiene «miedo a los que tienen miedo a la libertad», lo que le llevó a criticar directamente al candidato socialista a la Presidencia regional, Ángel Gabilondo, y a la «coalición de perdedores», integrada por Podemos, PSOE e IU. «Los bolivarianos (se disfrazan) de socialdemócratas e insultan; los socialistas un día son centristas, otro de centro derecha y otro liberales; los comunistas, de cualquier cosa que no suene a comunista y Ciudadanos ni se declaran liberales y quieren aparentar ser socialdemócratas», afirmó.