Las «polémicas» oposiciones del 5

Que los aspirantes a maestro no puedan dar clase si no han sacado al menos un 5 en el examen de oposición. Con este objetivo, el Gobierno regional anunció en marzo su decisión de cambiar los criterios para ordenar las listas de profesores interinos en su acceso al sistema público. La experiencia de los docentes seguiría teniendo su peso, según la hoja de ruta trazada por la consejera Lucía Figar, aunque otorgando el mayor peso a la nota del examen. En concreto, el resultado de la oposición valdría un 80%, la experiencia, un 15%, mientras que el 5% restante se reservaría para otros méritos –como el expediente académico o un nivel alto de inglés–. Hasta ahora, la experiencia tenía un peso del 46,8%, la nota, del 36,1% y los méritos restantes se valoraban en un 16,1%. Estos cambios son ya una realidad y ayer comenzaron en Madrid las primeras oposiciones que se rigen por este modelo. La modificación de los criterios para ordenar las listas de interinos despertó hace tres meses las críticas de los sindicatos. Censuraron que se penalizara la experiencia y acusaron al Gobierno regional de introducir «oscurantismo» en el proceso de selección.

Los más de 11.600 aspirantes a una de las 350 nuevas plazas realizaron en el día de ayer la prueba de conocimiento general. De las plazas ofertadas, 150 son de Educación Primaria, 50, de Educación Infantil, 50, de Inglés, 30, de Música, 30 de Educación Física, 20, de Pedagogía Terapeútica y 20, de Audición y Lenguaje.

En la prueba de ayer, los aspirantes tuvieron que hacer frente a un cuestionario de Lengua Castellana y literatura, Conocimiento del Medio y Matemáticas. El comentario de texto versó sobre un fragmento de «Paulina», de la escritora Ana María Matute. Además tuvieron que contestar diez cuestiones relacionadas con el texto –análisis morfológico, de las formas verbales, ortografía, significado–. Otra pregunta pedía a los opositores citar el nombre de tres novelistas españoles del siglo XX ya fallecidos, las capitales de seis países europeos, ordenar cronológicamente una serie de acontecimientos históricos –Revolución francesa, la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial, entre otros– y explicar en qué siglo vivieron y por qué alcanzaron la fama personajes como Velázquez, Colón o Felipe II.

En el apartado de Matemáticas se les pidió hallar todos los divisores del número 63, escribir unas cifras en números romanos, ordenar de menor a mayor fracciones y decimales, resolver varios problemas o expresar, por ejemplo, 3.760 segundos en horas, minutos y segundos. Otra de las novedades del proceso de este año es la inclusión expresa en el examen de que las faltas ortográficas restarán puntos de la nota final. Tras esta prueba de conocimiento general, los aspirantes realizaron un examen práctico por especialidades.

En la segunda quincena de este mes, los opositores presentarán una programación didáctica que defenderán oralmente. El baremo de méritos se publicará el 19 de julio en una lista provisional y diez días más tarde en una definitiva.