Los carriles-bici de Carmena: menos de un usuario por minuto

Un estudio del Ayuntamiento revela su escasa utilización. El máximo lo obtiene Santa Engracia, con 58 ciclistas la hora. El de la calle Toledo lo usaron 27 personas cada 60 minutos.

Desde que el Ayuntamiento de Manuela Carmena decidió apostar por los carriles-bici, la oposición y parte de la ciudadanía se han preguntado si existía en la capital una demanda suficiente que justificara estas vías. La respuesta la acaba de dar el propio Consistorio en el estudio «Aforo de peatones y bicicletas», elaborado por la Dirección General del Espacio Público, Obras e Infraestructuras y publicado en el portal de Datos Abiertos. El informe arroja luz sobre la presencia de ambos colectivos en diferentes días, horas y calles de Madrid. En lo que se refiere a los ciclistas, se ha contabilizado el número de usuarios durante los meses de enero y febrero en intervalos de un cuarto de hora. Los distritos elegidos han sido Arganzuela, Carabanchel, Centro, Chamberí, Ciudad Lineal, Fuencarral-El Pardo, Hortaleza, Latina, Moncloa, Moratalaz, Puente de Vallecas y Salamanca. En total, circularon por ellos 511.677 ciclistas en los dos primeros meses del año. El resultado, caso por caso, es el de una utilización cuanto menos escasa.

El más utilizado fue el de Santa Engracia, en Chamberí. En enero y febrero circularon por él 82.266 personas, tanto en sentido a la calle Eloy Gonzalo como en dirección a José Abascal. Así, la media indica que esta vía, segregada al tráfico, fue usada diariamente por 1.394 ciclistas, unos 58 a la hora. Aún más baja fue la utilización del carril del Eje de Bulevares. La medición se hizo en el número 24 de la calle Carranza, donde pasaron 589 ciclistas al día, alrededor de 24 cada hora. En este caso, parte del carril se encuentra segregado del resto de la circulación, mientras que otros tramos están integrados.

Hay que recordar que Chamberí podría acoger nuevos carriles ciclistas, después de que fueran votados por los vecinos en los Presupuestos Participativos de 2017. Las calles elegidas fueron José Abascal, la Avenida Islas Filipinas y un tramo de la calle Arapiles, para las que el Ayuntamiento reservó a tal efecto una partida de 621.000 euros. Con todo, su construcción está pendiente de un informe de Desarrollo Urbano Sostenible. Estos carriles, según se votó en su día, serían laterales, segregados y en dos direcciones.

El siguiente punto por el que transcurrieron más bicicletas en la capital se encuentra en el distrito de Latina. Concretamente, se midió su paso en el número 2 del Paseo de la Ermita del Santo. En total, circularon por el tramo 76.179 ciclistas: 53 a la hora.

En tercer lugar, pero mucho más alejado, se encuentra el distrito Centro. Concretamente la calle Alcalá, tanto en sentido a la Gran Vía como al Paseo del Prado, donde el carril está integrado en el resto del tráfico. Por la zona circularon alrededor de 45.500 usuarios: una media de un ciclista cada dos minutos.

La «chapuza» de la calle Toledo

Después, dos puntos se reparten cifras similares: alrededor de 27 ciclistas por hora. Es el caso de la calle Serrano, a la altura del número 27, en el distrito de Salamanca, donde el carril se encuentra integrado; y el de la calle Toledo, no segregado, tanto en sentido a Glorieta de Pirámides como a Puerta de Toledo. Este último, abierto en 2017, fue criticado en su día por el colectivo Madrid Ciclista, que envió una carta al Defensor del Pueblo para hacerle llegar lo que consideraban una «chapuza» que era «contraria a la normativa municipal»: las líneas pintadas para delimitar el carril bici se habían establecido a la izquierda de ambos sentidos, cuando debían de «estar a la derecha».

Menos usuarios, unos 23 cada sesenta minutos, obtuvo el carril integrado de la Avenida de los Toreros, en el distrito de Salamanca. Mientras, por el de la calle Silvano, en Hortaleza y segregado, circularon 503 ciclistas al día: 20 a la hora. En Puente de Vallecas, el resultado fue de 17 usuarios cada hora.

Hasta aquí los más concurridos. En el resto, el uso fue aún más marginal. El más infrautilizado de todos es el carril integrado del Paseo del Pintor Rosales, en Moncloa, que obtiene una media de 48 ciclistas al día: dos cada hora. No le fue mucho mejor al situado en la Avenida de Gran Vía de Hortaleza, en el distrito homónimo, con apenas cuatro ciclistas cada sesenta minutos.

Varios de estos carriles han sido especialmente polémicos. Uno de los más recientes es el construido en Moratalaz, concretamente en la zona de Camino de Vinateros. Muchos vecinos han protestado debido a que se están limitando los carriles reservados a la circulación de vehículos para construir esta vía ciclista. Recientemente, José Luis Martínez Almeida, candidato del PP al Ayuntamiento, denunció el hecho de que el Consistorio hubiera invertido 3,5 millones de euros en esta obra, lo que, a su juicio, constituía «una nueva muestra de despilfarro de dinero público» en un proyecto que no respondía «al interés general de los ciudadanos» del barrio. Los propios datos del Ayuntamiento señalan que, a la altura de Camino de Vinateros transcurrieron, en los dos primeros meses del año, un total de 304 ciclistas: 12 a la hora.

El día, la hora y el lugar con más ciclistas

Uno de los datos que se obtienen tras el análisis de las cifras del Ayuntamiento es el del día, hora y lugar con más bicicletas. El que acapara las mayores aglomeraciones es el carril del Paseo de la Ermita del Santo. En los dos primeros meses del año, esta calle del distrito de Latina logró congregar al mayor número de ciclistas en menos tiempo: a las 17:45 del pasado 24 de febrero, domingo, con 72 usuarios en apenas un cuarto de hora. En líneas generales, es el fin de semana cuando los amantes de las dos ruedas salen a la calle, más los domingos que los sábados.