Ahora Madrid
Los comerciantes de Gran Vía reclaman indemnizaciones al Ayuntamiento
Exigirán el lucro cesante por las cancelaciones y reembolsos exigidos por los clientes ante el cierre repentino de la vía.
Exigirán el lucro cesante por las cancelaciones y reembolsos exigidos por los clientes ante el cierre repentino de la vía.
Después de haber superado el primer tramo de los 29 días de restricciones de circulación en la Gran Vía, llega el momento de hacer balance de los beneficios y perjuicios del decreto de la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, que, con apenas una semana de antelación, limitó el paso de vehículos privados al centro de la ciudad. De momento, tres órdenes judiciales han enmendado la medida municipal por no tener en cuenta a varios colectivos que, al no estar incluidos en las excepciones señaladas por el Área de Movilidad y Medio Ambiente, han perdido dinero debido a la decisión del consistorio madrileño. Una cantidad que, a falta de que se terminen de pronunciar los tribunales, podrían reclamar como lucro cesante.
De hecho, ésa es la intención de Manuel, gerente de BusVisión, la empresa de autobuses turísticos que fue la última en denunciar y ganar ante los tribunales su derecho de paso por Gran Vía. «No nos dejaron más que unos días para poder organizarnos y hemos perdido mucho dinero, que vamos a reclamar», asegura el gerente. Y es que todos los comerciantes y sectores afectados por la decisión de Carmena de restringir el tráfico en Gran Vía sin mantener reuniones previas coinciden en que los beneficios de la medida están empañados precisamente por esa falta de comunicación.
Igualmente, los responsables de varios aparcamientos que se encuentran situados en los alrededores de la calle Gran Vía de Madrid y que ya advirtieron de que las pérdidas por las dificultades de paso para los clientes que quisieran aparcar en la zona –cuyo paso, en teoría, estaba garantizado en el decreto pero que, en la práctica, ha supuesto un calvario por los tapones en los accesos al centro– serían de 10.000 euros diarios, aseguraron ayer que, durante este primer tramo de restricción de la circulación, los niveles de ocupación han sido similares a los de un mes de agosto cualquiera. Y, por supuesto, han sido muy inferiores a los recogidos el año pasado en las mismas fechas, cuando la ocupación fue del 100% –hay que tener en cuenta que el puente de diciembre es el de mayor afluencia de visitantes a la capital de todo el año– y esta vez ha sido del 30%.
Así, para los propietarios de los aparcamientos, el balance de la última semana ha sido «desastroso», y consideran la medida de cierre «mala tanto para parkings como para comercios». «A este paso va a destrozar toda la Gran Vía», criticó uno de los encargados de un parking del Centro consultado por Europa Press. «El cierre nos ha afectado mucho. Llevo 14 años trabajando y el mes de diciembre es el mejor. Éste no sólo es el peor diciembre sino que es peor que los meses malos como agosto», subrayó.
Desde la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM) aseguraron que a partir del próximo martes el Ayuntamiento les ha convocado para analizar la afección que ha tenido el cierre al tráfico privado de la principal arteria del centro a su sector que, aunque desde esta organización indicaron que no tenían datos de muchas cancelaciones, en algunos establecimientos hoteleros consultados por este periódico señalaron que han sufrido un 25% de anulaciones de reservas y, además, han recibido muchas hojas de reclamación de clientes molestos porque no se les había advertido del corte de tráfico. Según señalaron desde AEHM, se han mantenido en contacto con la Dirección General de Movilidad para facilitar el tránsito de los clientes y para ello se reunirán esta semana. Sin embargo, desde el consistorio negaron que fuese a realizarse ningún tipo de balance hasta el próximo mes de enero cuando termine el periodo de restricciones. No informaron sobre ajustes técnicos entremedias.
Cuatro días de tregua y otro cierre
Desde hoy se puede circular sin restricciones por la Gran Vía. Pero se trata de una tregua efímera; desde las cinco de la tarde del próximo viernes 16 de diciembre volverán las vallas y los cortes de tráfico en esta arteria y también en las calles Mayor y Atocha. Será durante el fin de semana y de nuevo el lunes 19, se volverá a abrir el paso a todo tipo de vehículos por el centro. Una nueva tregua de cuatro días que será la última en mucho tiempo ya que desde el 23 de diciembre por la tarde hasta que termine todo el periodo de vacaciones escolares, hasta el 8 de enero, el cierre será permanente. Y, si se cumplen las advertencias de la alcaldesa, Manuela Carmena, puede no volver a abrirse más.
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