Política

Conflictos laborales

Los empleados de Esmasa boicotean la salida de los servicios mínimos

Los vecinos de Alcorcón llevan ya diez días sufriendo la huelga de recogida de basuras
Los vecinos de Alcorcón llevan ya diez días sufriendo la huelga de recogida de basuraslarazon

Los trabajadores de Esmasa no han cumplido los servicios mínimos impuestos por el Ayuntamiento de Alcorcón ningún día desde que comenzaron los paros –hace hoy diez días–, según un informe de la Policía Municipal al que ha tenido accedo este diario. Ningún día han logrado salir los ocho camiones que deberían haber trabajado ya que normalmente salen 15 o 16 vehículos de recogida de residuos y el consistorio fijó los servicios mínimos en un 50 por ciento, cifra considerada como abusiva por los convocantes. El documento, que recoge las actuaciones de los agentes desde el día 21 al 26 de enero, refleja el parte de actuaciones de los agentes municipales en relación al conflicto que vive la localidad a causa de los paros convocados por los sindicatos CC OO, CSIF y CGT por la externalizazción del servicio de recogida de vidrio que pretende hacer el Gobierno local, a pesar de que no supone ninguna modificación salarial para los empleados ni, por supuesto, se prescindiría de ningún trabajador. A pesar de todo, la rama más radical de los sindicatos de Esmasa ha tratado de boicotear el cumplimiento de los servicios mínimos y ha provocado sabotajes a camiones, contenedores de las islas ecológicas y pequeños incendios en los montones de basura que se acumulan por la ciudad. Así lo refleja el parte de actuaciones firmado por el sargento Luis Méndez y remitido al jefe de la Policía Municipal.

El día 21 de enero salieron cinco camiones y una furgoneta, todos con protección policial, según el atestado. Sobre las 7:15 hubo que avisar a los Bomberos municipales para sofocar una barricada formada por maderas y neumáticos en la calle Químicas (sede de la empresa pública), donde a diario se concentran los piquetes para boicotear la salida de los conductores. Éstos también arremetieron contra los barrenderos –que no están de huelga– al grito de esquiroles. Y es que la plantilla de Esmasa está dividida porque el gremio de barrenderos acusa a los huelguistas de que la empresa va a quebrar por su culpa y al final ellos también perderán el trabajo.

En definitiva, en lugar de ocho, han salido cinco o seis camiones de media, después de que la Policía apartara a los concentrados del lugar. Los piquetes informativos han montado en las puertas de Esmasa todo un campamento de supervivencia con hoguera y hasta barbacoa incluida. Varios camiones han sufrido daños, averías o han sido atacados con huevos o globos de pintura. La Policía también comprobó que se habían manipulado y no podían abrirse los candados de dos puntos limpios. El pasado domingo, según el informe policial, los Bomberos tuvieron que salir en ocho ocasiones para sofocar incendios de basuras acumuladas junto a las islas ecológicas.