Política

Huelga de taxis

El taxi pierde el pulso y frena la huelga

El «no» a continuar con los paros en Madrid se impone con cerca de un 54% de los votos. Las principales asociaciones avisan: «Vamos a ser la obsesión y la pesadilla de este Gobierno autonómico y de los que vengan».

Los taxistas hacen cola para votar en el referéndum/Foto: Luis Díaz
Los taxistas hacen cola para votar en el referéndum/Foto: Luis Díazlarazon

El «no» a continuar con los paros en Madrid se impone con cerca de un 54% de los votos. Las principales asociaciones avisan: «Vamos a ser la obsesión y la pesadilla de este Gobierno autonómico y de los que vengan».

Después de 16 días, los taxistas ponen fin a la huelga en Madrid a partir de las 6:00 horas de hoy. Tras el referéndum convocado ayer por las principales asociaciones del sector, los trabajadores han decidido abandonar los paros por un estrecho margen: un 53,9% frente a un 44,9%. La participación fue inferior a la de la pasada convocatoria de enero, con la que se iniciaron los protestas: 7.843 votos. En la anterior votación participaron 8.400 trabajadores.

Tras presentar los datos, en torno a las 21:00 horas, los representantes de las principales asociaciones –Gremial, AMT, Élite, Fedetaxi y Caracol– afirmaron que el taxi podía «salir con dignidad y orgullo a defender nuestro puesto de trabajo y nuestro futuro». De hecho, y como ya afirmaron el pasado lunes, el fin de la huelga no significa el final de las movilizaciones. Mantienen la manifestación que celebrarán este sábado y aseguran que «vamos a ser la obsesión y la pesadilla de los responsables autonómicos. De este Gobierno y del que venga». Durante la rueda de prensa denunciaron que el presidente autonómico, Ángel Garrido, «ha venido engañando sistemáticamente a nuestro colectivo. Ha estado dispuesto a todo menos a la precontratación de las VTC». Además, recordaron que en la última reunión con la Consejería de Transportes se sintieron «insultados y menospreciados de la forma más ruin y rastrera». Por último, pidieron disculpas a los ciudadanos afectados por las protestas.

Durante la jornada de consulta se habilitaron ocho urnas –abiertas desde las diez de la mañana hasta pasadas las seis de la tarde– en la bolsa de taxis de la T-4 del aeropuerto de Madrid-Barajas. Los taxistas titulares votaron con su licencia, mientras que los asalariados lo hicieron con el número del permiso municipal.

Horas antes, el vicepresidente del Gobierno de la Comunidad de Madrid, Pedro Rollán, explicó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno la posición que mantenía el Ejecutivo con respecto a la huelga del sector del taxi. «Apelamos al sentido común, a la mayoría silenciosa de taxistas que restablezcan la prestación», insistió Rollán.

Explicó que el presidente Ángel Garrido les ha trasladado el mandato de «elaborar un documento ambicioso» que pueda sentar las bases de la nueva regulación del sector. Eso sí, destacó en que «no permitiremos que otras administraciones –en referencia al Ayuntamiento de Madrid– legislen en contra de los vehículos de transporte con conductor (VTC)». Esta negativa viene precedida de la problemática creada en Barcelona tras la aprobación de la normativa que obliga a aplicaciones como Uber o Cabify a establecer un tiempo mínimo de precontratación de una hora. «Por el ''efecto Cataluña'' ya se han perdido 2.500 empleos» y no quieren que ocurra algo similar en la capital.

Con respecto al documento, Rollán avanzó algunos de los aspectos que se incluirían y que «mejorarían la competitividad del taxi». Plantean ampliar hasta las 24 horas la posibilidad de trabajar de los taxistas, ya que actualmente, como marca la ley, no pueden circular más de 16 horas seguidas. Otro punto es el de la capacidad de los vehículos, «podrían pasar de siete a nueve plazas», sugirió el vicepresidente. Y aportó algunas propuestas más: instaurar la posibilidad de realizar trayectos compartidos, así como que el cliente pueda conocer con anticipación el precio máximo del trayecto. Por último, destacó la posibilidad de «autorizar a los profesionales para que puedan utilizar las últimas tecnologías para el pago» de las carreras. Todo ello para mantener «la libertad de los usuarios» para que elijan el medio de transporte que prefieran. «Son ellos los que deciden», aseveró Rollán.