Ahora Madrid

Peña Gorbea, una peatonalización de quita y pon

El consistorio instaló decenas de señales para reordenar el tráfico en el barrio. El 22 estuvieron operativas, pero tras la marcha atrás en la peatonalización las señales fueron retiradas
El consistorio instaló decenas de señales para reordenar el tráfico en el barrio. El 22 estuvieron operativas, pero tras la marcha atrás en la peatonalización las señales fueron retiradaslarazon

El pasado mes de septiembre, coincidiendo con la Semana Europea de la Movilidad, el Gobierno de Ahora Madrid anunció la peatonalización permanente del bulevar Peña Gorbea en Puente de Vallecas. «Para celebrar el Día sin Coches en Vallecas, Peña Gorbea será desde hoy siempre peatonal», aseguró el consistorio desde su perfil de Twitter el 22 de ese mes. Sin embargo, la peatonalización permanente duró sólo unas horas. El monumental atasco que, según los vecinos y comerciantes, colapsó en la mañana de aquel martes todo el barrio ha llevado al Ejecutivo de Carmena a dar marcha atrás y dejar sin efecto uno de sus anuncios estrella en materia de movilidad para el sur de la ciudad. Desde Cibeles sostienen que el proyecto sigue sobre la mesa, aunque no hay fecha todavía para un nuevo cierre definitivo al tráfico rodado. La peatonalización de este bulevar en Puente de Vallecas fue una de las tres medidas aprobadas por el Gobierno de Carmena en septiembre para «recuperar el espacio público para los ciudadanos» junto a los cierres domincales del Paseo del Prado y del Paseo Federico García Lorca en el distrito de Villa de Vallecas.

La decisión de «devolver» al peatón el bulevar Peña Gorbea tenía por objeto integrar este paseo –uno de los ejes comerciales más importantes del distrito– con la Plaza Vieja para, de esta manera, crear uno de los mayores espacios sin vehículos de toda la ciudad al abarcar una superficie de 9.825 metros cuadrados. Todo esto, sin embargo, tendrá que esperar.

«Para el trayecto que normalmente realizo en tres minutos, aquel día tardé tres cuartos de hora», relata uno de los vecinos que el 22 de septiembre se vieron atrapados en su intento por alcanzar una salida a la M-30. Desde el Gobierno de Carmena niegan que existieran retenciones de importancia. «El atasco no fue tal, en la calle Fernando Primo de Rivera se juntaron más vehículos que de costumbre», argumentan desde el área de Gobierno de Desarrollo Urbano. Esos coches «de más» llegaban sin embargo, tal y como asegura uno de los comerciantes del bulevar, hasta el estadio del Rayo Vallecano. Vecinos y pequeños empresarios se quejaron entonces de no haber sido informados de una peatonalización que provocó importantes trastornos durante el único día que estuvo en vigor: retrasos en los servicios de carga y descarga, cuyo horario se restringió a una franja entre las 8 y las 11, cambios de sentido en algunas calles que llevaron a muchos de los residentes a no saber la forma de acceder hasta sus garajes, además del lógico incremento del tráfico, y por tanto, de la contaminación, en todas las vías adyacentes.

La única información facilitada a los vecinos fue a través de una nota que se colgó en los edificios municipales y que daba cuenta de cómo el bulevar «quedará cortado el tráfico en sentido hacia la M-30 y la calle Monte Igueldo». Este bulevar constituye la salida natural de Puente de Vallecas, y especialmente del barrio de San Diego, a la M-30. Su cierre, en el caso de que el Ayuntamiento decida volver a aprobarlo, tendrá como primer efecto un notable aumento de los atascos en la avenida de la Albufera, una vía que ya de por sí sufre de una importante congestión en sus calzadas.

Tras el caos del día 22, los vecinos comprobaron a la mañana siguiente que podían volver a circular con sus vehículos por el bulevar y que los cambios de sentido de algunas calles habían quedado sin efecto. De hecho, las decenas de señales nuevas que se instalaron por todo el entorno para alertar del cierre al tráfico y de las redirecciones de las vías adyacentes fueron retiradas por operarios municipales. Fuentes del Ayuntamiento aseguran que el coste de la instalación y de la posterior retirada de todas estas señales es «mínimo» ya que, aunque se quitaron los postes, se han dejado los «soportes, que valdrán para cuando se repongan definitivamente». Sin embargo, el Ayuntamiento no tiene una fecha prevista, ni siquiera un calendario aproximado, para retomar este proyecto.

Asimismo, el equipo de Ahora Madrid asegura que, a pesar del atasco, la medida se pusieron en práctica tras la elaboración de un «estudio de movilidad» y de haber «estudiado varias alternativas». Pese a ello, fuentes del área de Desarrollo Urbano Sostenible aseguran que próximamente se elaborará «un estudio de movilidad en un ámbito más amplio para diversificar las salidas del sector entre Monte Igueldo y el lateral de la M-30». De hecho, dentro de los trabajos preparatorios de este nuevo informe, técnicos del área de Gobierno han realizado una visita al sector junto al equipo de la Junta de Distrito. Con todo ello se buscará «encajar mejor los accesos al viario general de la ciudad cuando se quede definitiva la peatonalización del bulevar», de manera que «llegue menos tráfico al propio bulevar así como a la salida a la avenida de la Albufera desde la calle Doctor Fernando Primo de Rivera.

Desde la Junta de Distrito, el equipo del concejal presidente, Francisco Pérez Ramos, informó a finales de septiembre al resto de grupos municipales de que la marcha atrás de esta iniciativa estaba motivada «por las obras de acondicionamiento de la avenida de la Albufera», en donde se cerró uno de los dos carriles. Una circunstancia que aconsejaba, tal y como apuntaron entonces desde la oficina auxiliar de la Concejalía, a aplazar la peatonalización del bulevar hasta la fecha prevista para su finalización el 30 de noviembre». Una fecha que, sin embargo, desde Desarrollo Urbano confirman. De momento, el único cierre al tráfico en este bulevar tendrá lugar todos los domingos por las mañanas, entre las 10 y las 15 horas.