Huelga salvaje en Madrid

Metro cifra en un 52% el seguimiento de la huelga y los sindicatos elevan la participación al 99%

Aglomeraciones y malestar entre los madrileños

La primera jornada de huelga de 24 horas en el Metro de Madrid ha dejado esta mañana andenes y convoyes repletos de usuarios, muchos de ellos resignados y otros indignados, mientras que el paro parcial de los autobuses urbanos en la capital ha transcurrido sin incidencias y con escasa afectación al tráfico.

Tanto Metro de Madrid como la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y los respectivos comités de huelga han coincidido en la ausencia de incidencias y en el cumplimiento de los servicios mínimos, que han sido del 37 por ciento en el suburbano y del 40-50 por ciento en los autobuses.

En lo que no se han puesto de acuerdo las partes es en el seguimiento de los paros: mientras que Metro de Madrid lo ha fijado por la mañana en el 46 % y por la tarde en el 52 %, y la EMT en el 76,5 %, los sindicatos lo han elevado a casi el cien por cien en ambos medios de transporte.

La huelga en Metro, convocada por el "incumplimiento"del convenio colectivo vigente por parte de la dirección de la empresa, ha ocasionado numerosas protestas de los usuarios por las condiciones de movilidad que vienen sufriendo desde que el pasado mes de septiembre se convocasen los primeros paros.

Desde primera hora de la mañana, y especialmente en horas punta, se han registrado aglomeraciones en los andenes de la mayoría de las líneas debido a que los trenes pasaban con menos frecuencia de la habitual, aunque por la tarde las quejas han sido mucho menores.

En algunas estaciones, como en la de Gregorio Marañón, se han formado colas para salir a la calle por la cantidad de viajeros, y en otras, como en las de Plaza de España, Gran Vía o Sol, muchos pasajeros han tenido que dejar pasar trenes porque iban llenos.

La afluencia de viajeros impedía entrar y salir con normalidad de los vagones e incluso una mujer ha perdido un zapato al salir de un tren debido a la densidad de usuarios que intentaban entrar y salir a la vez.

Indignación y resignación convivían hoy entre los usuarios del Metro madrileño que lamentaban tener que llegar "otro día tarde"a su trabajo por la demora del paso de los convoyes.

Un momento de tensión se ha vivido sobre las 11.15 horas en un tren de la Línea 6 (Circular) en el que viajaban los miembros del comité de huelga y algunos trabajadores que iban a la estación de Pacífico donde habían convocado una rueda de prensa al mediodía.

Según ha podido constatar Efe, una viajera les ha pedido "respeto"ante los cánticos que coreaban contra algunos políticos y miembros de la Familia Real, y les ha reprochado que llegaba tarde a su empleo con el consiguiente riesgo de que "me echen".

La respuesta de uno de los trabajadores en huelga ha sido llamarla "esquirola", lo que ha sido recriminado por otros viajeros e, incluso, por sus propios compañeros.

En la EMT, el primer paro -de seis a ocho de la mañana- ha transcurrido sin incidencias notables, aunque a primera hora de la mañana se veían más pasajeros de lo habitual esperando en las paradas.

La huelga en el transporte se ha dejado notar en el comercio, y en plena campaña de Reyes e inicio de rebajas, los comerciantes del centro de Madrid se han quejado de la reducción notable de clientes a consecuencia de la huelga de transportes, que ha provocado menos perjuicio en otras zonas de la ciudad.

Sin embargo, no ha afectado a las carreteras, que según Fuentes de la Dirección General de Tráfico (DGT) no se están viendo afectadas por la huelga de 24 horas de Metro de Madrid ni por la de autobús, debido en parte a que no hay colegio y muchos trabajadores se han tomado unos días de descanso.

Los 7.500 empleados de Metro están convocados este sábado a un nuevo paro de 24 horas coincidente con la celebración de la Cabalgata de Reyes por el centro de la capital, lo que anima a muchas familias a desplazarse en el suburbano por el cierre al tráfico de muchas calles.

El comité de huelga ha denunciado que los servicios mínimos impuestos para esa jornada (80 por ciento) son "abusivos"y una "provocación", pero se han comprometido a cumplirlos y, posteriormente, a recurrirlos ante la Inspección de Trabajo.