Policías niegan favores a la red de Gao Ping por orden de sus superiores

Cuatro policías han negado hoy haber hecho favores a miembros de la red china de blanqueo de capitales, presuntamente liderada por Gao Ping, por orden de superiores suyos imputados en el caso Emperador, a los que se acusa de gestiones y trámites de papeles para esos ciudadanos chinos a cambio de regalos. Los cuatro agentes han declarado hoy como testigos ante el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno y han coincidido en señalar que es habitual que en una comisaría se les pida hacer determinadas consultas en las bases de datos de Extranjería o de antecedentes penales y también sobre trámites de las tarjetas de residente, han informado hoy fuentes jurídicas.

Los primeros en comparecer ante Moreno han sido tres policías -Alejandro Braza, Pablo Saíz y Tomás Guerra- que en 2012, cuando fue desarticulada la red de Gao Ping, estaban destinados en la comisaría de Puente de Vallecas. En el informe de asuntos internos de la Policía, que provocó la imputación de nueve policías, se atribuye a estos tres testigos haber efectuado alguna consulta en las bases de datos a petición del imputado Manuel Patricio Rodríguez San Román, jefe de servicio en la Brigada de Seguridad Ciudadana de Madrid.

Los tres han reconocido que efectivamente tenían acceso a las bases de dato de extranjeros, antecedentes y a la del Sistema de Denuncias Policiales (SIDENPOL), ya que Saiz era jefe del grupo de Seguridad Ciudadana, Braza estuvo primero en archivo y luego en la sección segunda de la Comisaría, y Guerra en estadística. Según han manifestado, era normal y habitual que en la Comisaría se les pidieran consultas y por ello precisamente no recuerdan peticiones ni nombres concretos y al ser preguntados por nombres de la trama de Emperador como uno de los cabecillas, Yongping Wu Liu, o por una investigación sobre chinos en Torremolinos han asegurado que no lo recuerdan.

Saiz ha precisado además que sus superiores suelen pedir este tipo de consultas porque no están muy al día de las novedades informáticas en el manejo de bases de datos y ha añadido que es normal que no expliquen el motivo de esas consultas. La cuarta policía en prestar declaración ha sido Hilaria Muñoz González, compañera de trabajo de otra testigo, Nuria Parra, que hoy no ha podido comparecer.

Muñoz trabaja en la comisaría de Fuenlabrada como auxiliar administrativa y tramita temas de extranjería y al ser preguntada por el imputado Blas Donoso Adán, que estuvo destinado en la Brigada de Extranjería de Fuenlabrada, ha señalado que no era su jefe. Ha indicado que se encarga de la tramitación de las tarjetas de residencia de extranjeros, y sobre este aspecto ha explicado que se hace en el momento, siempre y cuando el solicitante tenga la documentación pertinente, y se la lleva en el día.

Por tanto, ha especificado que no se tramita ningún expediente y eso impide que se puedan hacer gestiones para acelerarlos porque la tarjeta se entrega y se tramita cuando se cumplen los requisitos, ha añadido además que los trámites se hacen con cita previa hasta las once de la mañana y a partir de esa hora se atiende al que vaya. También ha admitido que en muchas ocasiones compañeros suyos le han preguntado por esos trámites y les ha dado la misma información que al público. Mañana está prevista la declaración como testigos de otros seis policías en el marco de la investigación a los nueve agentes imputados en una pieza separada del caso Emperador por prevaricación, cohecho y revelación de secretos.