Comunidad de Madrid

Que nadie cene solo en Nochebuena

La solidaridad se sienta a la mesa esta Navidad: Mensajeros de la Paz ofrece hoy a 200 personas sin recursos un menú de 18 diamantes cocinado por Martín Berasategui.

El Palacio Municipal de Congresos ofreció el domingo pasado la quinta edición de «Te invito a cenar», para personas sin hogar, inmigrantes sin familia o personas con problemas de exclusión
El Palacio Municipal de Congresos ofreció el domingo pasado la quinta edición de «Te invito a cenar», para personas sin hogar, inmigrantes sin familia o personas con problemas de exclusiónlarazon

La solidaridad se sienta a la mesa esta Navidad: Mensajeros de la Paz ofrece hoy a 200 personas sin recursos un menú de 18 diamantes cocinado por Martín Berasategui.

Ya están aquí las fechas más señaladas del calendario. Unos días en los que las reuniones familiares, la felicidad de reencontrarse con aquellos que han estado lejos de casa tanto tiempo y las copiosas comidas entre compañeros de empresa, llevan el nombre de Navidad. Sin embargo, no todos tienen la suerte de celebrar, con una buena cena, todos esos sentimientos que afloran cada vez que la capital comienza a brillar con luz propia. Por ello, el reconocido cocinero, Martín Berasategui, pone a disposición de 200 personas sin hogar o con bajos recursos sus ocho estrellas Michelín en una reunión solidaria que promete alegrar la cena de Nochebuena de estas personas tan necesitadas. Para sacar adelante esta propuesta, Bersategui no ha estado solo. Junto a él han colaborado el conocido Padre Ángel, presidente de la ONG Mensajeros de la Paz, y el Grupo Tello Alimentación, encargado de aportar los ingredientes principales de los menús.

El menú solidario que degustarán estas 200 personas esta noche consta de un primer plato de sopa de bocata de jamón. De segundo, jarrete de cerdo asado con puré de patatas especial. Y, para finalizar esta solidaria cena, un tiramisú Astigarraga, al más puro estilo vasco.

Bersategui, que se siente «muy ilusionado» de crear este menú, no quiere que la iniciativa caiga en saco roto y sólo dure un día porque «esta gente pasa hambre durante todo el año», dijo durante la presentación de su menú que se celebró en el Círculo de Bellas Artes la semana pasada. Para cumplir este deseo navideño, el reconocido cocinero Michelin, galardonado, además, con un total de 18 diamantes, se ha comprometido a donar una «gran lista» con recetas cargadas de «proteínas baratas» para que «sea más fácil que todo el mundo pueda tener una dieta sana y equilibrada» sin necesidad de gastarse grandes cantidades dinero todos los días. Para él – y, probablemente, para muchos ciudadanos– «un mundo mejor es posible», y con esta y con muchas más acciones de este tipo espera que esta afirmación deje de ser una utopía.

Las de Berasategui y el Padre Ángel no son las única familias necesitadas que van a disfrutar de una buena cena navideña. El domingo pasado el Palacio Municipal de Congresos de Madrid abrió sus puertas de par en para recibir a más de mil familias cuyas circunstancias personales les impiden festejar esta época del año. Bajo el nombre de «Te invito a cenar», la Compañía de las Obras, organizó lo que es ya la quinta edición de fraternidad navideña con personas sin hogar, inmigrantes sin trabajo, drogodependientes, refugiados (hasta 21 personas procedentes de Líbano se sentaron a la mesa), menores acogidos y jóvenes con dificultades. De hecho, desde el pasado 1 de diciembre, 20 chefs de renombre comenzaron a ponerse manos a la obra para crear 15 platos degustación de cóctel de bienvenida y una cena de tres platos donde la cocina creativa, innovadora y tradicional se fusionaron para dar la bienvenida a la Navidad.

Ayer mismo, y de nuevo gracias al Padre Ángel y a la iniciativa solidaria de un grupo de jóvenes de la asociación Ateneo Universitario, se repartieron más de 100 packs de menú nevideño a personas sin hogar. El reparto se hizo en la iglesia San Antón y constaba de un cóctel de langostinos, solomillo de cerdo, consomé y roscón. La iglesia estaba llena proque se proyectaron, además, el partido Madrid-Barcelona.

En estas fechas, la soledad también suele ser uno de los peores aliados de uno de los sectores más vulnerables de la sociedad: los ancianos. Muchos tienen la gran suerte de abrir de par en par las puertas de su casa a hijos, nietos y demás familiares. Sin embargo, para otra gran mayoría, estos días de reunión se convierten en fechas donde no hay nada que celebrar. Para que este sentimiento de abandono desaparezca, aunque sea, por unas horas, de la mente de estas personas, la Fundación Amigos de los Mayores se adelanta a los días señalados en el calendario y ha organizado dos grandes fiestas para celebrar la Navidad en compañía. Estos encuentros reunirán a más de 500 personas mayores y voluntarios de la organización. Con esta iniciativa también se persigue que los más veteranos en la escuela de la vida consigan crear nuevos lazos de amistad y relacionarse con otras personas en la misma situación que ellos.

Según datos de esta ONG, en la Comunidad de Madrid hay cerca de 250.000 personas mayores que viven solas y pasan por esta terrible situación. Además, cada vez más investigaciones desvelan que la soledad que padecen estas personas puede ser un factor de riesgo para su salud, por ello, la labor de este tipo de organizaciones se vuelve cada vez más indispensable y, sobre todo, en estas fechas en las que los sentimientos suelen estar a flor de piel.

Sopa de bocata y tiramisú vasco para un menú «Michelín»

La propuesta del cocinero guipuzcoano Martín Berasategui para la cena de esta noche no dejará indiferente a los 200 comensales que tendrán el honor de disfrutarla. Primero, y para entrar en calor, nada mejor que una sopa. Pero las estrellas Michelín de Berasategui no dan cualquier consomé. Su original propuesta es un caldito de bocata de jamón. Una vez asentado el estómago, los comensales degustarán de otro espectacular plato: jarrete de cerdo asado con puré de patatas especial. Y para poner el broche final al menú, un buen tiramisú Astigarraga para dejar su toque de cocina vasca.