Rita Maestre: tres peticiones de dimisión en ocho meses

En el Ayuntamiento de Madrid casi se ha convertido en una rutina el pedir la dimisión de uno de los concejales del Gobierno de Manuela Carmena con Ahora Madrid cada vez que provocan una polémica con su actuación. El primero fue el designado para ocupar la Concejalía de Cultura, Guillermo Zapata, que ostentó el título apenas unos días al retirarse de esta responsabilidad –pero no de la bancada municipal– por las crítcas y la investigación judicial que suscitaron unos tuits antiguos en los que se mofaba del Holocausto y de las víctimas del terrorismo. De hecho, su cargo sigue estando en la cuerda floja cada vez que se abre y se cierra la causa en los tribunales.

Su sustituta al frente de la cultura madrileña, Celia Mayer, comenzó a ser cuestionada cuando cambió los tronos de los Reyes Magos por batamantas y los espectaculares trajes de la Cabalgata de Madrid por globos y personajes que «aborrecían» este tipo de desfiles. Su equivocación en la aplicación de la Ley de Memoria Histórica tanto a la hora de encargar el listado de elementos a modificar como en la retirada apresurada de vestigios que no cumplían con los términos de la normativa, también la situó en el centro de las críticas.

Sin embargo, la elección de un grupo de titiriteros relacionados con asociaciones anarquistas para representar una función durante las fiestas del Carnaval ante un público infantil en la que se violaba a una monja, se asesinaba a un cura y se exhibía una pancarta que rezaba «gora alka-eta», fueron el detonante de su petición de dimisión por parte de los grupos de la oposición –PP y Ciudadanos– y la aparición en internet de recogida de firmas para exigir su cese a Carmena, tal y como había pasado con Zapata y al igual que ha ocurrido ahora con la portavoz municipal, Rita Maestre, tercera en la lista de concejales a expulsar.