Despidos

Trabajadores de Telemadrid denuncian a sus ex compañeros por amenazas

Periodistas confiesan haber sufrido acoso y coacciones durante meses

La puerta de Telemadrid volverá a ser el escenario hoy de una posible confrontación. Delegados sindicales de CC OO tratarán de entrar en la cadena, pese a que el jueves se les denegó el aceso
La puerta de Telemadrid volverá a ser el escenario hoy de una posible confrontación. Delegados sindicales de CC OO tratarán de entrar en la cadena, pese a que el jueves se les denegó el acesolarazon

Periodistas acosados por periodistas. El clima de tensión al que se ven expuestos muchos de los trabajadores de Telemadrid se ha disparado en las últimas semanas. Y es que además de contra los representantes del Gobierno regional, una parte de los 850 afectados por el ERE que la televisión autonómica hizo efectivo en enero, parece haber enfocado sus protestas contra quienes continúan trabajando en la empresa. Muchos de ellos aseguran llevar meses recibiendo insultos, coacciones y amenazas y sufriendo incluso persecuciones. En este contexto, algunos de los trabajadores «acosados», y tras resistirse a ello durante meses, se han decidido a presentar las primeras denuncias por insultos, amenazas y coacciones contra algunos de los ex trabajadores que más se significan en este tipo de situaciones. Tal y como ha podido confirmar LA RAZÓN, estas denuncias han comenzado a concretarse a lo largo de este fin de semana.

Un buen ejemplo de esta situación sucedió el pasado jueves. Con la intención de «volver a casa», varias decenas de ex trabajadores se manifestaron en la puerta de Telemadrid en torno al mediodía. Los empleados de seguridad impidieron que accedieran a su interior. Pero lo peor llegó después. Poco antes de las cuatro de la tarde, la periodista que cubre la información del Gobierno autonómico se acercó a comer a una pizzería cercana a la cadena, acompañada de otro trabajador. Una vez dentro, un grupo de los que se habían manifestado poco antes comenzaron a abuchearla y a insultarla. Ella, ante el escándalo provocado por sus ex compañeros, se refugió en el baño. Cuando salió continuaron llamándola, a voz en grito, «manipuladora». La periodista, tras recibir el apoyo de los camareros del restaurante, les advirtió de que de continuar sufriendo el acoso de los últimos meses no tendría más remedio que presentar una denuncia. Un aviso que, según algunos testigos, fue contestado con nuevas burlas.

Ésta no es, sin embargo, una situación nueva para esta periodista. En casi todos los actos del Gobierno regional que, por razones profesionales, se ve obligada a seguir, se ha acostumbrado a escuchar, muchas veces a través de un megáfono, insultos de toda clase. «Nazi, fascista, puta, chupapollas, lamehuevos» son algunos de ellos.

A una escena similar se enfrentó también el jueves una trabajadora de fin de semana. En otro restaurante cercano, un numeroso grupo de afectados por el ERE, entre los que se encontraba una liberada sindical que continúa trabajando en la cadena, comenzó a golpear las mesas cuando la periodista entró en el local. Decidió abandonar el restaurante, pero fue seguida por sus ex compañeros por la calle mientras la gritaban «fascista» e «hija de puta». Finalmente este grupo decidió poner fin a la persecución al divisar la cercanía de una patrulla policial.

Otra de las iniciativas puestas en marcha por los empleados despedidos es demandar a los que continúan trabajando en la cadena de televisión por «usurpación de puestos de trabajo». A través de este tipo de medida judicial –a la quetambién se han enfrentado trabajadores de Canal 9– los despedidos piden una indemnización de 6.000 euros al considerar que aquéllos que no fueron incluidos en el ERE tenían menos derechos que ellos para continuar en la empresa. Esta campaña ha provocado que determinados trabajadores hayan recibido recientemente hasta cuatro demandas contra su persona.