Una semana para alcanzar la meta

La actividad de la delegación de Madrid 2020 en la capital de Argentina no cesa. La alcaldesa, Ana Botella, aterrizará hoy en Buenos Aires para incorporarse a los trabajos de negociación con los miembros del Comité Olímpico Internacional. La meta, a apenas siete días, está clara: deben hacer el mayor número de contactos para lograr el máximo número de votos el próximo sábado, cuando Madrid y las otras dos candidatas (Estambul y Tokio) se «examinen» y el jurado olímpico emita su decisión final. En juego algo tan preciado como albergar los Juegos de 2020, por eso tanto los organizadores de la cita como los miembros de nuestros rivales trabajan también a destajo estos días.

De momento, lo que está previsto que se encuentren las tres delegaciones desplazadas hasta Buenos Aires (ya hay acreditados para la cita cerca de 2.000 periodistas) es una carpa de 5.000 metros cuadrados construida en el parque público Mujeres Argentinas, frente al hotel Hilton que acogerá el cónclave. Así, al aire libre, cubrirán la noticia los medios de comunicación.

El trabajo del equipo madrileño, (que ya lleva desde el martes en Argentina) ha comenzado a dar sus frutos. Ayer el presidente del Comité Olímpico Argentino, Gerardo Werthein, destacó que «España es un fiel ejemplo de crecimiento deportivo porque tomó al deporte como una política de Estado y desde Barcelona 1992 hasta ahora ha dado sobradas muestras de sus pasos», afirmó Werthein en una rueda de prensa realizada en el hotel Hilton. Aunque prefirió no desvelar la ciudad que elegirá durante la votación del sábado, mostró su satisfacción por las palabras del presidente de la candidatura española, Alejandro Blanco, sobre que «la delegación española se sienta como en casa» en Buenos Aires, informa Ep.

La carrera olímpica enfila su recta final y ayer se confirmaron las fechas de llegada de algunas autoridades como Doña Letizia. La Princesa de Asturias aterrizará en Argentina el viernes, coincidiendo también con la llegada del grueso de la delegación. La suerte está echada.