El PSOE toma Cartagena con la sombra de la imputación de López en su Gobierno

Mañana Ana Belén Castejón será investida como alcaldesa con el voto del PSOE, MC y Podemos

El Pleno extraordinario del Ayuntamiento de Cartagena hizo efectiva ayer la renuncia del hasta ahora alcalde de Movimiento Ciudadano (MC), José López, para entregar la vara de mando a la vicealcaldesa socialista Ana Belén Castejón, en un momento en el que la estabilidad del Gobierno municipal se ha puesto en duda por los partidos de la oposición dada la imputación de López por cuatro presuntos delitos de corrupción en la expropiación del Hotel Peninsular. Será mañana cuando, de forma previsible, los votos de PSOE, MC y Cartagena Sí Se Puede-Podemos hagan posible el relevo de mandatos.

No obstante, el portavoz del PP en la Corporación municipal, Francisco Espejo, criticó que se consumara «el pacto de la vergüenza» con el respaldo de las formaciones de izquierdas, que «lo único que quieren es el reparto de sillones», mientras permiten que José López forme parte del Gobierno. «Recordemos que está imputado por una operación urbanística, la compra más rápida de la historia del Ayuntamiento. Cuando se trata de repartir sillones, las imputaciones no importan».

Espejo indicó que horas antes del Pleno municipal se reunió con los miembros de Ciudadanos (Cs) en Cartagena para analizar la situación política que se está viviendo en el municipio. «Tanto PSOE como Podemos han declinado reunirse con el PP, se han negado a hablar con el grupo mayoritario en el Consistorio que representa a más de 27.000 cartageneros», e insistió en que lo que está ocurriendo es «la gran estafa de PSOE y Podemos, que han caído en el chantaje de MC y van a permitir que el hombre fuerte del Ayuntamiento esté imputado. Gracias a ellos López será primer teniente alcalde y concejal de Urbanismo, es decir, el segundo al frente del Gobierno». Su petición, según expresó, es que en los próximos años el municipio «no siga paralizado».

Por su parte, la formación naranja, a través de su portavoz Manuel Padín, acusó al alcalde saliente de haber dejado Cartagena «peor que como se la encontró en 2015, con unas cifras del paro escandalosas, con un progresivo deterioro de barrios y diputaciones, y perdiendo en 2016 ayudas para los desempleados por valor de 600.000 euros».

A su juicio, lo único que ha conseguido en estos dos años de legislatura es «caricaturizar» la imagen de Cartagena y convertirse «en el hazmerreír de media España», sin entender la diferencia entre adversario político y enemigo, preocupado más por descalificar que por cumplir sus promesas electorales, como la bajada del IBI o del precio del agua.