Consejos para ahorrar hasta un 20% de energía en el hogar

En el cuidado del medioambiente vamos todos juntos. Por eso, la implicación de los hogares a la hora de contribuir al ahorro energético es crucial.

La calefacción, el elemento más importante

Ahora que viene el invierno, llega el momento de encender el termostato. La calefacción puede llegar a suponer un 40% del consumo energético que tiene lugar en esa vivienda, por lo que poner una temperatura adecuada puede suponer un ahorro notable.

Con los termostatos que se venden actualmente, también es posible configurar el encendido de la calefacción de acuerdo con nuestros hábitos, de forma que se apague por la noche o cuando vamos a trabajar y se encienda al levantarnos o al llegar a casa para encontrarnos un ambiente más cálido.

Además, tener la vivienda bien aislada a través de ventanas y puertas cerradas ayuda de forma muy visible a concentrar el calor en las estancias y permitir que estemos mucho más confortables allá donde lo necesitamos.

A la caza del stand-by

De acuerdo con la Organización de Consumidores y Usuarios, desenchufar los aparatos que no se están usando puede llegar a suponer un ahorro del 10%.

Desconectar de la red o directamente usar regletas con botones de apagado puede ayudarnos a evitar este “consumo fantasma” de una manera fácil y sencilla.

El momento de la tecnología

La tecnología IoT puede suponer un aumento de la eficiencia energética, gracias a la posibilidad del control remoto. Con tan solo una conexión a Internet, podremos ajustar la temperatura o el encendido de los electrodomésticos conectados, optimizando así su consumo.

Además, los programas ECO en aparatos como la lavadora o el lavavajillas y no utilizarlos a más de 40ºC en la temperatura del agua pueden suponer un ahorro importante a la hora de recibir la factura en electricidad.

El etiquetado de los electrodomésticos también arroja información muy útil sobre su consumo: aquellos con una etiqueta A consumirán menos, mientras que los que llevan la G consumirán más.

Por último, utilizar tecnología LED para la iluminación del hogar no solo gastará menos energía, sino que también tendrán una vida más larga, ya que pueden durar hasta 10.000 horas.