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Banca

Cómo diseñar un plan de ahorro que funcione

Lo ideal es destinar un 20% de los ingresos al ahorro

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El ahorro se ha vuelto imprescindible para alcanzar metas personales, como viajar, adquirir un coche o acceder a una hipoteca, siempre y cuando no se quiera recurrir a la rápida pero peligrosa opción de endeudarse.

Y aunque no existen fórmulas mágicas para ahorrar grandes sumas de dinero, sí existen planes de ahorro efectivos que buscan cambiar los hábitos económicos y de consumo a largo plazo.

Los expertos del comparador financiero HelpMyCash.com aconsejan seguir un proceso simple, que consta solo de tres pasos: la organización de un presupuesto, la definición de objetivos y el diseño de un plan de acción para alcanzarlos.

Organizar un presupuesto

El presupuesto es el paso inicial para organizar las finanzas personales. Según los expertos de HelpMyCash, consiste en una hoja de cálculo donde se cuantifican los ingresos y gastos estimados que se tendrán en un periodo determinado, que por lo general es de un mes. El objetivo es comprender en qué se gasta dinero y, a partir de ahí, definir cuánto dinero se destinará a esos gastos cada mes.

Existen muchas formas de crear un presupuesto, pero desde HelpMyCash sugieren “utilizar plantillas de presupuesto gratuitas, a partir de las cuales se pueden organizar y clasificar los gastos según se trate de costes fijos o variables”. En función de ello, se logra identificar qué gastos se pueden reducir y se constituye así la primera base para empezar a ahorrar.

“Si bien lo ideal es destinar un 20% de los ingresos al ahorro, consideramos que lo importante al principio es construir el hábito. Si luego de crear el presupuesto, se identifica que se pueden ahorrar 50 euros al mes, es suficiente para empezar y es mejor eso antes que nada. Cuando ahorrar se vuelva un hábito, el porcentaje irá creciendo”, aseguran los expertos.

Definir un objetivo

Pero ahorrar dinero puede ser desmotivante cuando no se persigue un objetivo concreto. Por eso, desde HelpMyCash sugieren definir una finalidad de ahorro que sea “Smart”. Esto significa que sea específica, medible, alcanzable, relevante y que pueda cumplirse en un plazo definido.

“Un objetivo de ahorro planteado correctamente no sería, por ejemplo, este año quiero ahorrar; sino que se reemplazaría por ‘Quiero ahorrar mil euros entre agosto de este año y agosto del año próximo, para viajar a México las próximas vacaciones’ ”, apuntan los expertos.

Diseñar un plan de acción

Con el presupuesto organizado y los objetivos bien definidos, queda pasar a la acción. Para ello, se puede crear un plan específico que cumpla con todos los criterios “smart” mencionados.

“Un objetivo podría ser el siguiente: comprar un coche de 6.000 euros, con una capacidad de ahorro —que se ha deducido del presupuesto— de 200 euros al mes. Así, se ahorrarán 200 euros al mes durante 30 meses para comprarlo”, ejemplifican los expertos.

Y añaden que este plan no solo funciona para ahorrar, sino también para salir de deudas o empezar a organizar las finanzas por primera vez. “Si la persona en cuestión no ha gestionado nunca su economía personal, puede ponerse el objetivo de reducir sus gastos variables en 20 euros al mes. Para hacerlo, aconsejamos definir acciones concretas, como eliminar ciertas suscripciones que no se usan o gastar 5 euros menos cada fin de semana”, apuntan desde HelpMyCash.

El ahorro es un hábito que se construye a largo plazo, por eso, los expertos recomiendan seguir este plan de acción que, aunque no promete soluciones mágicas, permite cumplir los objetivos personales poco a poco.

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