Grand Seiko cumple 55 años y lo celebra con un exclusivo reloj inspirado en un mar de nubes japonés

Por extraño que pudiera parecer en 1877 ya había talleres de reparación de relojes en Japón. Uno de ellos, en la ciudad de Kyobashi, era regentado por Kintaro Hattori, que solo cuatro años después fundó Seiko, una de las firmas míticas en el mundo de la relojería mundial. Una de esas marcas singulares que dispone de productos destinados a todos y cada uno de los posibles bolsillos. Se puede adquirir un Seiko de 50 euros y también en su muestrario disponen de piezas pertenecientes a divisiones de gran lujo, como es el caso de Grand Seiko. Y de estos son, lógicamente, de los que hablan las siguientes líneas.

La gama Grand Seiko Style echó a andar en 1967 con el lanzamiento al mercado del modelo 44GS, todo un prodigio de belleza y precisión. Ahora, aprovechando que dicho reloj cumple sus primeros 55 años de existencia, la empresa nipona ha decidido crear una edición limitada, y actualizada, para celebrar ese aniversario.

Los relojes de cuarzo de Seiko se siguen fabricando en la región japonesa de Shinshu. Y, como no podía ser de otra manera, el estilo del nuevo cronómetro se ha inspirado por completo en aquella zona del país. Para ser más concretos, en el mar de nubes que se crea entre las espectaculares montañas que gobiernan Shinshu. Allí, como bien se refleja en la página web de Grand Seiko, “el aire tranquilo y húmedo provoca que las nubes se superpongan y extiendan hasta el horizonte, y están teñidas de azul reflejando el color de los cielos despejados sobre ellas”. Eso, justo eso, es lo que se refleja en la versión 2022 del mítico 44GS.

El reloj está impulsado por la última versión del Calibre 9F85, que ofrece una tasa de precisión de +5 a -5 segundos por año. Esta notable precisión se consigue gracias al uso de cristales de cuarzo envejecidos y seleccionados individualmente por sus características de rendimiento, un compromiso con la excelencia que se extiende al resto de características del aparato. Una de las funciones más destacadas es el ajuste de la diferencia horaria, que permite mover la aguja de las horas sin detener el segundero con el fin de preservar la precisión al cambiar de zona horaria.

Asimismo, el mecanismo de ajuste automático de la holgura elimina cualquier temblor en el segundero, mientras que el sistema de control de doble impulso permite que las manecillas de los minutos y segundos se extiendan hasta el borde de la esfera. De esta manera, el usuario puede leer la hora exacta con gran facilidad.

De este reloj, cuyo cristal esta elaborado a partir de zafiro con doble curvatura, Grand Seiko ha sacado al mercado una edición limitada de tan solo 2.000 piezas, cada una de las cuales lleva el número de serie grabado en el fondo de la caja.